El plan de negocio contenido en la proposición de compra que hizo Parter Capital para adquirir las fábricas de aluminio de Alcoa en A Coruña y Avilés prevé unas pérdidas acumuladas entre 2019 y 2022 de 63,89 millones de euros. Según los cálculos del fondo de inversión suizo cuya propuesta de compra fue la única que convenció a Alcoa „hasta que ayer surgieron dudas„, las mayores pérdidas se producirían en el ejercicio 2019 (29,66 millones) y 2020 (28,07 millones), recortándose de forma drástica a partir de 2021 (6,1 millones) y siendo mínimas en el último ejercicio del ensayo contable (70.000 euros en 2022).

Estos cálculos están realizados sobre la base de que las plantillas se mantuvieran estables los cuatro años (628 trabajadores en total) y siempre que la producción de aluminio creciera en sintonía con las expectativas optimistas del grupo suizo: 48.767 toneladas en 2019, 75.331 en 2020, 135.596 en 2021 y 139.664 en 2022. Así mismo, Parter Capital considera que el precio de producción se mantendría estable en el tiempo: 1.285 euros por tonelada de aluminio fundida.

Reducir plantilla

Paralelo a este escenario de pérdidas, el grupo inversor candidato a comprar las plantas de Alcoa de A Coruña y Avilés plantea un cronograma de empleo en los siguientes términos. De entrada, ofertaría a las plantillas un programa de bajas voluntarias al que los interesados deberían adscribirse en el plazo de seis meses. Dicho programa solo sería válidos para empleados ajenos al área de fundición, dado que ese es el departamento sobre el que Parter quiere construir los cimientos de la viabilidad de las fábricas. Los trabajadores que manifestasen su deseo de dejar la empresa serían indemnizados a razón de doce meses de salario (con sueldos de 2018) y los despidos no serían tratados como tales sino como "resolución extraordinaria del contrato por el trabajador".

Uno de los puntos fuertes del plan industrial de Parter al que ha tenido acceso este diario es el fortalecimiento de la actividad refundidora de chatarra de aluminio y la explotación del negocio de las aleaciones de aluminio para uso en las industrias automovilística y aeroespacial.

Para atender a un incremento de la capacidad de fundición, los gestores del fondo suizo plantean desarrollar un plan formativo del personal (en la propia planta y en el extranjero) en materia de "aluminio secundario", así como la inversión de 40 millones (20 por planta) para la modernización de los equipos actuales y la adquisición de otros nuevos. El objetivo sería lograr una capacidad de producción de 40 toneladas diarias. La citada inversión sería reforzada con la aportación de 15 millones de euros para capital circulante (con el respaldo de un banco comercial cuyo nombre no es citado en la documentación puesta a disposición de los comités).