El largo proceso de venta de las fábricas de aluminio de Alcoa en A Coruña y Avilés afronta esta mañana un nuevo capítulo crucial. La multinacional estadounidense y la representación de los 700 trabajadores amenazados por el ERE (expediente de regulación de empleo) se reúnen a las once en Madrid con directivos de Parter, el fondo suizo que firmó hace dos semanas un preacuerdo de compraventa para las dos plantas. El objetivo es disipar las dudas financieras por las que Alcoa decidió el viernes paralizar la operación y poder así cerrar el traspaso antes del domingo, cuando concluye el nuevo plazo dado para evitar el despido colectivo.

El Ministerio de Trabajo anunció ayer que se sumará a las negociaciones hoy para desbloquear la venta de Alcoa. También estará presente la Xunta y el Ministerio de Industria, que ya el viernes intervino de urgencia en la reunión de la comisión de seguimiento del ERE (entre empresa y trabajadores) ante la amenaza de la multinacional de frustrar la operación alegando un problema financiero.

Alcoa pidió a Parter en el último momento 30 millones de dólares (como aval de que mantendrá la actividad durante dos años), una cantidad que el fondo suizo ofreció en forma de distintos activos, pero la aluminera le exigió dinero líquido. Ante la incapacidad del inversor de entregar ese capital de forma inmediata, Alcoa paralizó la venta. Los sindicatos consideran que se trata de un nuevo intento de la multinacional de "boicotear" el proceso. Tras la mediación del Ministerio de Industria, Alcoa aceptó una prórroga de ocho días para seguir negociando y que Parter explique su solvencia financiera.

Gobierno, Xunta y Principado forman parte de la Mesa Industrial Estatal creada para buscar una solución a la crisis de Alcoa una vez que el ERE firmado en enero estableció un periodo de seis meses para buscar comprador y evitar así que se ejecute el despido colectivo pactado. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, criticó ayer que la Xunta "está desaparecida en la solución" de Alcoa y advirtió al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que "tiene responsabilidades".

La oferta del fondo de inversión suizo Parter Capital fue la única que aceptó la aluminera estadounidense y garantiza el empleo 24 meses. Después, el alcance de la plantilla dependerá de si se consiguen reactivar las electrólisis (si se abarata la luz lo suficiente) y de los beneficios que den las fundiciones. En principio, Parter plantea la continuidad de 250 trabajadores en cada fábrica a partir de 2021.