El proyecto de Parter garantiza todo el empleo al menos dos años. Lo que no garantiza es que ni la planta de A Coruña ni la de Avilés vuelvan a producir aluminio primario (Alcoa San Cibrao es ya la única fábrica de España). De entrada, funcionarán solo las fundiciones. La electrólisis (donde se produce el aluminio a partir de la alúmina a 900 grados de temperatura) solo volverá a la actividad si cambian las condiciones del mercado. El plan de negocio del inversor suizo, al que ha tenido acceso este diario, señala que el aluminio primario "necesita precios de la electricidad por debajo de los 40 euros por megavatio-hora (MWh)". El año pasado, la industria electrointensiva española pagó el megavatio a una media de 60 euros una vez repercutidos todos los mecanismos estatales para rebajar el coste (reducción fiscal, compensación por CO2 y subasta de interrumpibilidad), según un informe que la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía encargó a Deloitte. Según estos datos, Parter requeriría que el precio de la luz bajase un 33% para volver a fabricar aluminio en A Coruña y Avilés. El inversor prevé que la estrategia del Gobierno para abaratar la luz (estatuto de la industria electrointensiva) entre en vigor en 2020. Entretanto, apuesta por refundir el metal para darle un "alto valor añadido".