La empresa brasileña de energía Neoenergia, controlada por la española Iberdrola, cerró este lunes su primera jornada bursátil en la Bolsa de Sao Paulo con una subida del 8,3 %, hasta los 16,96 reales (4,41 dólares) por acción, en la mayor salida del sector energético desde 2000.

La compañía se estrenó con una subida 7,7 %, desde los 15,65 reales (4 dólares) hasta los 16,86 reales (4,3 dólares), aunque llegó a escalar más de un 10 % tras el arranque.

La máxima intradiaria alcanzó los 17,25 reales (4,50 dólares) poco minutos después del toque de campana virtual, el cual vino acompañado de una lluvia de confetis y la canción "Aquarela do Brasil" en la voz de Gal Costa.

Al cierre de la jornada bursátil, Neoenergia alcanzó un valor de mercado de 20.572 millones de reales (5.357 millones de dólares).

En total, fueron ofrecidas 208 millones de acciones, que representan el 17,13 % del capital de Neoenergia, formada en 2017 tras la fusión de esta empresa con Elektro, ambas participadas por Iberdrola.

El director general de Neoenergia, Mario Ruiz-Tagle, valoró positivamente la salida a bolsa y señaló que la operación demuestra la "confianza del mercado de capitales en la gestión de la empresa".

"Los inversores internacionales tienen mucho interés en venir a Brasil. Tenemos que hacer las cosas bien para capturar su interés y la muestra es Neoenergia", comentó Ruiz-Tagle en declaraciones a los periodistas en Sao Paulo.

La eléctrica Iberdrola, presidida por Ignacio Galán, puso a la venta un paquete de 29,7 millones de acciones y mantuvo el control con el 50 % del capital más una acción.

El estatal Banco do Brasil, por su parte, ofreció toda su participación, del 9,34 % (113,4 millones de títulos), mientras que el fondo de pensiones Previ vendió un total de 64,9 millones de títulos y se quedó con el 32,9 % de participación, manteniéndose como accionista relevante.

Ruiz-Tagle explicó que la salida de Banco do Brasil supone "un paso más en la evolución natural de la Neoenergia" y no va a cambiar la estrategia de la empresa, que tiene previsto invertir unos 6.500 millones de euros (unos 7.300 millones de dólares) en los próximos cinco años en el país suramericano.

La salida a bolsa de este lunes se produce tras el intento frustrado de 2017, cuando la brasileña suspendió la operación porque los potenciales inversores no estaban dispuestos a pagar los precios a los que se ofertaban sus acciones.

Entonces, la horquilla oscilaba entre los 15,02 y 18,52 reales (entre 3,91 y 4,83 dólares).

Tras la operación de este lunes, la compañía comenzó a cotizar en el segmento "Novo Mercado" de la Bolsa de Sao Paulo, que reúne a las empresas con mayor transparencia corporativa en el país suramericano.

La operación representa la segunda y mayor colocación de este tipo en Brasil en lo que va de 2019, después de la protagonizada este año por la red de almacenes de productos deportivos Centauro.

"Brasil es indudablemente uno de los puntales del crecimiento del grupo Iberdrola", subrayó Galán.

A través de Neoenergia, Iberdrola, presente en Brasil desde 1997, se ha convertido en una de las dos mayores eléctricas de Brasil, con 13,9 millones de puntos de suministro que atienden a 34 millones de personas, en torno al 16 % de la población brasileña.

La compañía cuenta con una capacidad de producción de más de 3.700 MW, de los cuales casi el 86 % son renovables, y posee casi 700.000 kilómetros de líneas eléctricas, operadas por sus distribuidoras Cosern, Celpe, Coelba y Elektro.

"Neoenergia continuará trabajando para generar riqueza en Brasil, donde estamos presentes en 18 estados, y para dar el mejor servicio a nuestros 34 millones de clientes brasileños", señaló el presidente de Iberdrola.