El sindicato CIG protagonizó ayer una concentración en A Coruña para denunciar las "presiones" del Banco de Santander a los trabajadores para que se adhieran el ERE en el período voluntario y alertó sobre un nuevo expediente en la filial Santander Operaciones, que podría suponer el despido de 41 personas en la ciudad. Según explicó la secretaria de la sección sindical, Rosa Conde, la empresa habría abierto una mesa de negociación de otro ERE, que afectaría a Santander Operaciones. Esta cuenta con un centro de trabajo en la calle Orillamar, que la entidad finnaciera "quiere cerrar", según el sindicato, y en el que trabajan en la actualidad 41 personas procedentes del antiguo Banco Popular. El sindicato, que no había firmado el ERE que supone el despido de 271 trabajadores en la comunidad gallega, considera que la entidad financiera obtiene "beneficios multimillonarios".