La Comisión Europea (CE) elevó ayer la previsión de crecimiento de España durante 2019 dos décimas por encima de su estimación de mayo, hasta el 2,3%. Bruselas mantiene el 1,9% fijado para 2020. Ambos porcentajes superan la media de la eurozona (1,2% en 2019 y 1,4% en 2020) y del conjunto de la UE (1,4% y 1,6%). El crecimiento del empleo en España se ralentizará en 2019 y 2020, pero que seguirá "expandiéndose de forma robusta", lo cual permitirá que la tasa de paro siga cayendo. Eso, unido al aumento de los salarios, "debería apoyar el crecimiento de los ingresos disponibles y una mayor tasa de ahorro de los hogares", según el Ejecutivo de la UE. Una afirmación que contrasta con las advertencias que la Comisión realizó los últimos meses sobre las consecuencias de subir el salario mínimo hasta los 900 euros. En noviembre estimó que se crearían de 70.000 a 80.000 empleos menos en dos años por la subida salarial. Preguntado sobre este cambio al comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se limitó a decir ayer que "todo está en los datos". "No sería la primera vez que hay incertidumbre en España y cada vez España ha progresado", dijo sobre la situación política.