El sindicato CCOO de Galicia, que presentó ayer un estudio sobre la precariedad laboral en el mercado de trabajo gallego, instó la Xunta a "no resignarse" y dar por buenos los datos que revelan un aumento del empleo "a costa de su degradación".

"Así es imposible crear un proyecto de vida y de trabajo en este país", señaló la secretaria de Empleo de la central, Maica Bouza. Entre otras medidas, el sindicato propone un plan autonómico de choque para atajar la "precariedad galopante" entre las mujeres y los jóvenes, los dos colectivos con mayor presencia en el empleo a tiempo parcial y temporal y con mayor tasa de paro.

En la presentación del estudio, Bouza estuvo acompañada por Silvia Parga, economista de CCOO, quien destacó que en el primer trimestre de 2019 había 1.080.200 personas ocupadas en la comunidad gallega. De esas, el 14,8% trabajan a jornada parcial, "el porcentaje más alto desde que comenzó a recuperarse el empleo" hace cuatro años. Según la economista, la jornada parcial es involuntaria en la mayoría de los casos: el 56% de las personas la aceptaron porque no encontraron un trabajo a jornada completa; solo el 8% afirma no querer un trabajo a jornada completa.

Parga también alertó del alto número de horas extraordinarias no remuneradas. Según los cálculos divulgados por el sindicato, durante el primer trimestre de este año se trabajaron 409.000 horas extraordinarias en Galicia y el 53% no se pagaron. CCOO calcula que esta cifra equivale a 5.400 puestos de trabajo, tantos como los ocupados en el sector electrointensivo, de 40 horas semanales. "El perfil de trabajador que hace horas extras no retribuidas responde al de un hombre de entre 35 y 44 años que trabaja en el sector de los servicios", explicó la economista durante la presentación del informe laboral.

La secretaria de Empleo de CCOO destacó que, para este sindicato, "la precariedad laboral no es una opción", pues el empleo precario "no genera derechos de protección social, dificulta el acceso a la protección por desempleo, a las pensiones por jubilación y tampoco contribuye a los ingresos del sistema de pensiones".

Entre las medidas que CCOO propone para reducir la precariedad, destacan "la aprobación de una ley de empleo para la comunidad gallega; la reforma y mejora del Servicio Público de Empleo de Galicia; limitar y reordenar las bonificaciones a la contratación para que sean eficaces y no contribuyan a aumentar la precariedad; facilitar la inserción laboral de la juventud por medio de la formación profesional para el empleo, poniendo en valor la red de centros públicos de FP de titularidad autonómica; y el ya referido plan de choque para la juventud y las mujeres". "El empleo de baja calidad que se está creando actualmente no permite desarrollar un proyecto de vida con dignidad", asegura Maica Bouza.