La empresa Ferroatlántica defendió ayer que la venta de la compañía por parte del Grupo Villar Mir al fondo TPG Sixth Street Partners por 170 millones de euros es "legal, legítima y protegida por el derecho".

La firma también señaló que "no se va a segregar nada" en respuesta a la denuncia difundida por el sindicato CIG. La central sostiene que la operación de venta "es un fraude" del Grupo Villar Mir, el cual pretende llevar a caco una "segregación encubierta" de las centrales hidroeléctricas del Xallas respecto a la producción de ferroaleaciones de Cee-Dumbría. El sindicato informó ayer acerca de una reunión entre el comité de Ferroatlántica Cee-Dumbría-Centrais Hidroeléctricas, la dirección de la empresa y una representación de Ithaka „que gestionará las centrales y la fábrica de ferroaleaciones„ para abordar la venta al fondo TPG.

Al respecto, la CIG señala que, pese al cambio de propiedad, las plantas funcionarán "como una especie de subcontratas de Ferroglobe, dependientes de sus decisiones empresariales, pero fuera del grupo".

"Queda claro que al fondo TPG y a la sociedad Ithaka solo le interesa el negocio de la producción eléctrica y los sustanciosos beneficios que reporta, comprometiendo así seriamente la viabilidad de las fábricas y el empleo", lamenta la central nacionalista.

Por su parte, Ferroatlántica argumentó que seguirá vinculada a Ferroglobe toda vez que ambas han suscrito un acuerdo a largo plazo en virtud del cual la primera será receptor de los productos terminados de la segunda.

En lo tocante al ERTE planteado por la compañía, Ferroatlántica apuntó que "lo que hace es proteger al trabajador", pero explicó que no se va a aplicar en el segundo semestre porque "la empresa consiguió reactivar los hornos" para ese periodo.