Más de un centenar de empleados se concentraron ayer a las puertas de los centros de trabajo de A Coruña y Vigo para rechazar los despidos anunciados en la empresa de cable y telecomunicaciones R, con 160 trabajadores. "A pesar de los resultados económicos positivos, Galicia va a padecer el grueso del ajuste comunicado esta semana con la extinción de diez contratos de 25", afirmó Xaquín Vázquez, miembro del comité de empresa por el sindicato CCOO. "Ha sido un día de lágrimas porque conocimos la identidad de los despedidos: buenos profesionales técnicos con una alta carga de trabajo", comentó Vázquez tras calificar de "innecesarios" e "incomprensibles" los ajustes efectuados desde que el fondo británico Zegona está al mando de Euskaltel, al que pertenece la cablera gallega.

Vázquez recuerdó que los ajustes comenzaron en R con "los despidos de dos gerentes" y la "salida de 15 profesionales" que pasaron a la multinacional china ZTE, socia tecnológica de la operadora. "Además de los despidos, también se conoció que la empresa pretende deslocalizar trabajo en diferentes áreas, fundamentalmente mantenimiento, ingeniería, desarrollo o atención telefónica; según nuestros cálculos esto podría provocar la pérdida de más de 500 empleos de los 2.000 trabajos indirectos que dependen de la compañía en Galicia", afirmó.

Las dos primeras empresas externas afectadas "son Comfica y Colabora, con 25 trabajadores", explicó el integrante del comité de empresa. Para protestar contra esta decición, CCOO, UGT y CIG convocan una concentración conjunta el próximo miércoles en A Coruña. "R ha pasado de ser un ejemplo europeo con los mejores ratios de eficiencia a correr el riesgo de perderlo todo", señaló.