Catorce ayuntamientos de las comarcas de Ferrolterra y Terra Chá acudieron ayer a la convocatoria realizada por el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, para mostrar su preocupación por los 900 puestos de trabajo directos e indirectos que están actualmente en peligro por la inactividad desde hace dos meses en la central térmica de Endesa en esta localidad, debido al elevado precio de los derechos de emisión del CO2.

Formoso afirmó que el precio de estos derechos ha subido de 8 a 25 euros por tonelada "y se especula que puede llegar hasta los 35 euros", un precio que, si se alcanza, no solo va a afectar a la central de Endesa en As Pontes, también "a Alcoa, Arcelor y a todas las empresas industriales, en una comarca que cada día está perdiendo más empresas e industrias".

En este sentido, también explicó que la actividad de la central térmica de As Pontes supone el 50% del tráfico del puerto de Ferrol.