Amenaza cumplida. La Fiscalía Anticorrupción amplió ayer su petición de cárcel para el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, hasta los ocho años y medio (en lugar de los cinco y medio con los que se había sentado en el banquillo) al entender que después de ocho meses de juicio "ha quedado acreditado" que la entidad salió a Bolsa falseando sus cuentas, delito que achaca también a otras trece personas, entre ellas a José Manuel Fernández Norniella, exadministrador de la entidad financiera, y para el que ahora pide hasta seis años de prisión (frente a los tres anteriores) por dos delitos: estafa a inversores (cuatro años) y falsedad contable (dos más). La fiscalía ya había dicho hace unos meses que durante la fase final de este juicio podría ampliar las penas que inicialmente pedía si se daban las circunstancias para ello.

Argumentos

La fiscal Carmen Launa ha hecho suyos los argumentos de una de las acusaciones populares, la de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que pide penas de hasta 12 años de cárcel y multas millonarias para la entidad, su matriz, BFA, y la firma auditora Deloitte, que fue imputada en el procedimiento a instancia suya. El Ministerio Público, que hasta ahora acusaba solo a Rato y a otras tres personas „José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú„ ha decidido ampliar su acusación a otras diez; a todos les atribuye el delito de falsedad contable. Para el expresidente de Bancaja y ex número dos de BFA-Bankia José Luis Olivas, la fiscal endurece su petición hasta los cinco años de prisión.

Al margen de la modificación de penas para los antiguos administradores del banco, la principal novedad es que ahora Anticorrupción extiende su acusación a varios integrantes del Consejo de BFA y de la Comisión de Auditoría, y pide dos años y medio de prisión para Ildefonso Sánchez Barcoj; dos años para Miguel Ángel Soria; un año y seis meses para Alberto Ibáñez; y un año de prisión sustituible por multa para Araceli Mora, Pedro Bedía, Remigio Pellicer y José García Fuster. También acusa al exministro del Interior Ángel Acebes, para el que solicita hasta un año y seis meses de prisión, por su papel en la auditoría interna.

Rodrigo Rato lleva en prisión desde el 25 de octubre de 2018 después de haber sido condenado a cuatro años y seis meses entre rejas por el caso de las tarjetas opacas de Bankia, por un delito de apropiación indebida. La de la salida a Bolsa y el abuso de estas tarjetas no son sus únicos frentes judiciales, ya que también se enfrenta a las posibles irregularidades fiscales derivadas de sus negocios particulares y sobornos supuestamente cobrados durante su etapa al frente de la entidad financiera.