La compañía energética Iberdrola alcanzó un beneficio neto de 1.644,4 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 16,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

La compañía invirtió 3.054 millones de euros hasta junio, un 23,2% más que en el mismo periodo de 2018, destinando un 88% del total a proyectos renovables y de redes reguladas de transmisión y distribución (un 48% a los primeros y un 40% a los segundos). Esta cantidad supone la mayor cifra de inversiones acometidas en un semestre en la historia del grupo. Asimismo, durante los últimos 18 meses, Iberdrola invirtió un total de 8.375 millones de euros, cifra también histórica para la empresa.

El presidente del grupo, Ignacio Galán, explicó ayer que "el crecimiento de dos dígitos pone de manifiesto el éxito de nuestro modelo de negocio, basado en la apuesta por las energías limpias, los activos regulados y una acertada diversificación geográfica". De las inversiones realizadas en los seis primeros del año, Galán destacó el incremento del 68% de las inversiones en generación limpia, "debido fundamentalmente a la buena marcha de los trabajos en el parque eólico marino de East Anglia One, en el mar del Norte (Reino Unido)".

La compañía prevé que, a lo largo del presente año, entren en operación 5.250 nuevos megavatios (MW). De esta nueva capacidad, un 75% comenzará a estar operativa en el segundo semestre del año. La aceleración del ritmo inversor apunta a un incremento en el objetivo de desarrollar 13.000 nuevos megavatios durante el periodo 2018-2022.