Tras ocho meses y medio de lucha, los trabajadores de la fábrica de aluminio de A Grela han hecho valer su lema: Alcoa non se pecha. El fondo de inversión suizo Parter Capital Group selló ayer la compra de las plantas de A Coruña y Avilés que la multinacional aluminera pretendía cerrarParter Capital Groupcompra A Coruña y Avilés . La operación asegura los 631 empleos actuales (332 en A Coruña y 299 en Avilés) durante al menos dos años. Las fábricas pasan a llamarse Aluiberia LC y Aluiberia AVL, respectivamente.

El anuncio oficial del desenlace de la crisis de Alcoa llegó ayer al mediodía de boca de la titular del Ministerio de Industria, Reyes Maroto. "Es un éxito de todos", celebró la ministra tras la última reunión de la Mesa Industrial Estatal, constituida en enero por Gobierno central, Xunta, Principado, sindicatos, comités de empresa y la propia multinacional para impulsar la venta. En la misma comparecencia, el presidente del comité de empresa coruñés, Juan Carlos López Corbacho, celebró el cierre del proceso y avanzó que los trabajadores seguirán exigiendo al Gobierno que apruebe el estatuto de la industria electrointensiva -para abaratar la luz y que se pueda reactivar la electrólisis- y al comprador que cumpla sus compromisos y mantenga "una empresa estable y de futuro, que sea una referencia en el sector".

"Estamos muy contentos con esta adquisición", valoró Rüdiger Terhost, socio director de Parter en un comunicado, en el que manifestó su "intención de construir un futuro positivo y duradero que incluya grandes oportunidades para las plantas en los mercados de aluminio reciclado". La fabricación de aluminio primario, que fue la actividad principal de las dos plantas hasta que el pasado febrero se pararon las electrólisis, queda relegada. Por el momento solo funcionarán las fundiciones y la torre de pasta.

Las cubas electrolíticas solo se reactivarán si la electricidad baja de precio (Parter pide que sea por debajo de los 40 euros por megavatio-hora). El comprador no ha pagado por adquirir las plantas pero sí ha presentado las garantías financieras que amenazaron con echar por tierra la venta: 30 millones de dólares (unos 27 millones de euros) de capital circulante respaldados por el Banco Santander. Con ellos avala el mantenimiento del empleo durante 24 meses. A partir de agosto de 2021, la plantilla solo se mantendrá si funciona la electrólisis. Si sigue parada, se reducirá en función de la rentabilidad de las fundiciones -en principio, Parter estima continuar con 250 trabajadores por planta-.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, lamentó ayer el "cierre en falso" de Alcoa, que a su juicio es "solo una solución parcial, con una fecha de caducidad de dos años". "Tenemos la satisfacción de haber respondido a las necesidades de los trabajadores, pero somos realistas y somos conscientes de que esto no es el punto y final", consideró Conde.

CCOO, sindicato mayoritario en ambas plantas, aplaudió la venta y recordó que el precio de la energía es "vital" para mantener todos los empleos. Sobre el estatuto llamado a abaratar los costes de las grandes consumidoras de electricidad, Reyes Maroto avanzó que "pronto lo conocerán los sindicatos y todos, pero no se puede aprobar sin Gobierno".

ALCOA PAGA A PARTES 85 MILLONES

"Este es el mejor resultado que podíamos haber esperado", valoró el vicepresidente ejecutivo de Alcoa, Timothy Reyes. El acuerdo de venta establece que la multinacional americana pagará 95 millones de dólares (85,31 millones de euros) al comprador para cubrir gastos operativos y mejorar las instalaciones ya sea para el reinicio de las electrólisis o para reindustrialización. Alcoa estima en 135 millones de dólares (121 millones de euros) el coste del proceso de venta, con cargo al tercer trimestre de este año. De ellos, 115 millones de dólares (103 millones de euros) corresponden a desembolsos en efectivo que se abonarán en los dos próximos años, la mitad en este mismo ejercicio.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, destacó que la venta de Alcoa "es una noticia esperanzadora y tranquilizadora" y reclamó "un proyecto a largo plazo".

El paso de las plantas de aluminio a manos de Parter destierra definitivamente el ERE (expediente de regulación de empleo) que empresa y trabajadores pactaron el pasado enero y que afectaba a 688 trabajadores (375 en A Coruña y 313 en Avilés). De no haberse efectuado la venta, solo 205 habrían mantenido su puesto (114 en A Coruña y 91 en Avilés). Los demás estaba abocados a recolocaciones, prejubilaciones y despidos. En lo que va de año, la plantilla se ha reducido en 43 personas en A Coruña y 14 en Avilés.

PARTER VISITA A CORUÑA

El comprador visita hoy la fábrica de A Grela para reunirse con los trabajadorescomprador visita hoy la fábrica de A Grela . Según informó ayer el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, los representantes de la compañía suiza llegarán a las nueve de la mañana y se verán con la plantilla a las 11.00 y a las 15.30 horas. En medio de ambas convocatorias, también celebrarán un encuentro con los responsables sindicales. Más información.