El conselleiro de Economía, Francisco Conde, criticó ayer que la política energética del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez "tiene consecuencias", entre las que avisó de un "problema de suministro" por un eventual "déficit de producción" en el momento en el que paren su actividad las centrales térmicas de Meirama y As Pontes, ambas en la provincia de A Coruña.

La de Meirama, en Cerceda, ya tiene fecha de cierre, puesto que Naturgy no efectuará en ella las inversiones necesarias para seguir más allá de 2020. Por su parte, Endesa tiene comprometidos 220 millones de euros en As Pontes, pero por ahora acumula "cuatro meses sin actividad", desde abril, según precisaron los sindicatos CCOO, UGT y CIG, tras reunirse con el titular de Economía ayer.

Impacto laboral

Conde llamó la atención sobre que "750 familias dependen de las decisiones del Gobierno", en alusión a los en torno a 200 trabajadores de As Pontes, 250 de las auxiliares y 150 camioneros afectados por esta situación de parálisis, en la que entran en juego el céntimo verde y los mecanismos de emisión de CO2.

Precisamente por el impacto sobre los transportistas, en el encuentro de ayer participó también la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien recordó la renovación de la flota con vehículos "menos contaminantes y que no se pueden dedicar a otros productos que no sean el carbón".

Ambos conselleiros instaron al Ejecutivo central a "buscar soluciones", al aludir Conde también a otras crisis de industrias en Galicia como la de Alcoa. El responsable autonómico de Industria acusó al Gobierno de adoptar "decisiones lesivas" y reprobó la última visita de la ministra de Industria, Reyes Maroto, sin tiempo "para parar en Cerceda, ni As Pontes, ni San Cibrao".

La Xunta y las centrales sindicales acordaron actuar conjuntamente para solicitar reuniones a Endesa, a la ministra de Transición Ecológica y al comisario europeo Miguel Arias Cañete.