Los trabajadores de la nueva Aluiberia LC (la fábrica coruñesa que Parter acaba de comprar a Alcoa) buscan su hueco en el mercado mientras los precios de la electricidad no permiten reactivar las cubas de electrólisis en las que se fabrica el aluminio a partir de la alúmina. A corto plazo, el proyecto del fondo de inversión suizo se centra en la fundición, con el propósito de transformar el metal en productos de "alto valor añadido" enfocados a industrias punteras como la automoción o la aeronáutica. El comité de empresa de la factoría quiere aprovechar este impulso para crear un proyecto de alcance autonómico y le ha trasladado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su propuesta para crear "un centro neurálgico del aluminio secundario" en Galicia.

"En Galicia somos una potencia no solo de aluminio primario [Alcoa San Cibrao es la única instalación de España que continúa fabricando este metal], sino también de transformación", expone el presidente del comité de empresa de Aluiberia LC, Juan Carlos López Corbacho, quien recuerda que en territorio gallego se asientan "las empresas transformadoras más grandes del país", como la coruñesa Exlavesa, con sede en el polígono de Espíritu Santo (Cambre), y la pontevedresa Extrugasa, en Valga, ambas dedicadas a la extrusión de aluminio; y el Grupo Cortizo, compañía líder en España en el diseño y fabricación de perfiles de aluminio, asentada en Padrón (A Coruña), que el año pasado alcanzó una cifra de negocio de 636 millones de euros con más de 3.100 empleados en 60 país.

Junto con las empresas especializadas en tratar el aluminio, el otro pilar sobre el que se asienta la propuesta de la plantilla de Aluiberia es la fábrica del grupo francés PSA Peugeot-Citroën en Vigo, que utiliza este material para la fabricación de vehículos. "Tenemos un potencial tremendo entre el aluminio y la automoción en nuestra autonomía. Es una oportunidad para hacer algo importante y por eso le hemos pedido a Feijóo que hable con Parter para desarrollar esta idea", concreta López Corbacho, satisfecho ante la buena disposición del presidente autonómico hacia la propuesta. "Tanto la administración autonómica como la central tienen que colaborar para que esto sea una realidad, una salida de futuro y poder tener aquí una industria grande", defiende el represente de la plantilla de la factoría de A Grela.

Por el momento, Parter asegura durante 24 meses la actividad de la fundición de Aluiberia LC „nombre con el que ha rebautizado a la antigua fábrica de Alcoa en A Coruña„ con sus 332 trabajadores. El mantenimiento del empleo a partir de agosto de 2021 dependerá de la rentabilidad del negocio de transformación y de si el inversor reactiva la electrolisis (para lo que reclama una rebaja considerable del precio de la electricidad). Sin embargo, el presidente del comité es optimista y recuerda que la factoría tiene capacidad para dar empleo a medio millar de personas de manera directa. "Vamos a tratar de pasar esta etapa de transición y no solo mantener los 332 puestos de trabajo sino incluso incrementar. A pleno funcionamiento esta es una fábrica de más de 500 trabajadores directos y así fue hasta que Alcoa decidió recortar la producción en 2012", recuerda Corbacho.

La plantilla de Aluiberia se centra ahora en cambiar sus dinámica de producción para pasar de un proceso de transformación estándar del aluminio a otro de "valor añadido" en el que además Parter trata de cerrar el círculo de recogida, reciclaje y entrega. "A Coruña tiene un déficit tremendo de industria y es necesario reindustrializar", defiende Corbacho.