El consejo de administración de El Corte Inglés propondrá a la junta general de accionistas, que se celebra hoy, como es tradición coincidiendo con el último domingo de agosto, la aprobación de la fusión por absorción entre El Corte Inglés y Bricor.

El gigante de la distribución española espera que con esta fusión "se mejore y complemente la oferta comercial" del grupo, al mismo tiempo que se aprovechan las sinergias entre ambos formatos, tanto en el área de compras como en el de ventas.

El Corte Inglés ha precisado que esta operación no afectará ni a las plantillas de Bricor ni a la de El Corte Inglés y que se mantendrán ambas marcas, cada una con su propia identidad corporativa.

Bricor, que nació en 2006 y lleva varios ejercicios inmerso en un proceso de reordenación de espacios y de su oferta comercial, cerró el pasado ejercicio con una caída del 15,7% de sus ventas agregadas, hasta alcanzar los 90,75 millones de euros.

La cadena de bricolaje, decoración y servicios para el hogar y jardín contaba con 63 tiendas en España y dos en Portugal a fecha del 28 de febrero de este año.

Debut de Marta Álvarez

La fusión de Bricor llega dos años después de la integración societaria de Hipercor en El Corte Inglés, que permitió a la firma reordenar espacios comerciales para hacerlos "más atractivos y cómodos" para el cliente y mejorar la experiencia de compra del consumidor.

La junta general de accionistas es la primera con Marta Álvarez como presidenta. El Corte Inglés disparó su beneficio neto un 27,7% al cierre de su ejercicio fiscal „entre marzo de 2018 y febrero de 2019„, hasta alcanzar los 258,2 millones de euros, encadenando cinco años de crecimiento, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se elevó un 2,2%, hasta los 1.075 millones de euros y las ventas alcanzaron los 15.783 millones de euros, lo que supone un 1,1% más que el año anterior.