La representación del sindicato CIG junto con la de los independentes, que conforman la mayoría del comité de la compañía Ferroatlántica en Cee-Dumbría (9 de 13 miembros), volvió a exigir ayer "las máximas garantías" a la Xunta con motivo de la operación de venta de las centrales hidroeléctricas y la planta de ferroaleaciones al fondo TPG.

Los trabajadores reiteran que la venta de estos activos por parte del Grupo Villar Mir "no garantiza" el futuro de A Costa da Morte y solicitan a la Administración autonómica que "asuma su compromiso" y se ponga "del lado de los trabajadores". A través de un comunicado manifiestan que "cualquier operación de venta debe contar con un plan de viabilidad" que "asegure el futuro de las fábricas y de la comarca", de la misma manera que "debe respetar la vinculación y la no segregación de las centrales hidroeléctricas".

En este sentido, los trabajadores explican que el pasado 7 de agosto Ferroatlántica reiteró que mantendrá los recursos legales contra la resolución de Augas de Galicia de denegar la autorización para la segregación de las centrales y que tampoco retirará el ERTE.

Por este motivo, la mayoría del comité, conformada por la central nacionalista CIG y los independientes, "valorará un calendario" de movilizaciones y tomará "todas las acciones legales" que considere oportunas para velar por "sus intereses y por el futuro industrial de la comarca", señalan

Además, la plantilla especifica que el pasado jueves, 14 de agosto, la Consellería de Industria informó al comité de la autorización para la cancelación del leasing sobre las centrales y, al respecto, el conjunto de trabajadores reitera que no se le han trasladado los documentos presentados por la empresa ni se le informó de las reuniones que mantuvo la "Xunta de Galicia con la empresa compradora y vendedora". "La Consellería de Industria se comprometió a actuar conjuntamente e intercambiar información con la representación social, pero los hechos dicen todo lo contrario", aseguran.