El volumen de horas extras remuneradas realizadas por el conjunto de trabajadores gallegos superó por primera vez la barrera de los siete millones en 2018. Esto supone un aumento del 35% en los últimos cinco años. "Es una barbaridad", afirma Maica Bouza, secretaria de Empleo en Galicia del sindicato CCOO. Según Bouza, este incremento confirma "una tendencia clara" en el mercado laboral basada en "sobrecargar" a los trabajadores. "Las horas extra, un recurso puntual para afrontar los picos de trabajo, se ha convertido en un elemento estructural", explica.

Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad, la empresa de Recursos Humanos que divulgó ayer la estadística "en base a los datos del INE", comparte la opinión de la sindicalista. "El recurso de las horas extraordinarias puede ser positivo en momentos de alto volumen de trabajo pero no es una buena solución de manera recurrente", comenta. A su juicio existen otras soluciones "que permiten no saturar a los empleados con agotadoras jornadas de trabajo y no alterar su conciliación estre vida laboral y personal".

Con todo, solo el 47% de las horas extraordinarias son remuneradas en la comunidad gallega. El 53% no se abonaron, según las cifras divulgadas por CCOO en base a los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) correspondientes al primer trimestre del presente año. Mientras la industria lidera las horas extraordinarias remuneradas, "el sector financiero y el comercio están a la cabeza de las no remuneradas en Galicia", comenta Bouza.

La sindicalista apunta a las empresas como responsables de esta situación. "¿Cuántos puestos de trabajo se están dejando de crear?, ¿cuántas cotizaciones a la Seguridad Social se están perdiendo?", se pregunta. A su juicio, la saturación de la actividad "no solo merma la calidad de vida del trabajador, también la de la empresa y, por consiguiente, la del conjunto de la economía gallega y española", asegura la secretaria de Empleo de CCOO.