Fitch considera "adecuada" la estrategia de El Corte Inglés, al tiempo que destaca que el gigante de la distribución mantiene una "sólida" flexibilidad financiera y posee una cartera de bienes inmobiliarios, valorados por Tinsa en 17.000 millones de euros, que puede vender en caso de necesidad. En este contexto, la agencia de calificación ha elevado el rating del grupo de distribución desde BB a BB+, con perspectiva positiva, lo que refleja el desapalancamiento de la compañía en el año fiscal 2019, impulsado por la venta de activos y el rendimiento operativo estable.

Fitch deja la puerta abierta a una futura subida de rating y estima que la deuda neta ajustada a su flujo de operaciones tenderá a reducirse a 3,6 veces en 2021 y a 3,3 veces en 2022, si bien considera que estas previsiones están condicionadas a que El Corte Inglés mantenga "una política financiera conservadora". La firma está a un paso de lograr el grado de inversión y salir así de lo que se considera bono basura.