El déficit del Estado se situó en los siete primeros meses del año en 13.922 millones de euros, una cifra un 20,9 % inferior a la del mismo periodo de 2018 y equivalente al 1,11 % del PIB.

Según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda, el aumento de los ingresos registrado entre enero y julio -un 5 %, hasta 114.835 millones- fue superior al de los gastos -un 1,4 %, hasta 128.757 millones-.

Hacienda también ha publicado los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas hasta junio -sin incluir los ayuntamientos, cuyos datos aún no se conocen-, que arrojan un déficit de 26.727 millones, un 17,6 % más que en la primera mitad de 2018 y equivalente al 2,09 % del PIB, incluido el efecto de las ayudas a la banca.

Hacienda puntualiza que este aumento del déficit se debe al efecto comparativo de la subida de las pensiones y los empleados públicos, que este año aplica desde enero y el pasado lo hizo en julio, por lo que previsiblemente esta tendencia "se irá suavizando" en los próximos meses.

En los primeros seis meses del año, el déficit estatal equivalía al 0,92 % del PIB; el de las comunidades autónomas, al 0,63 % del PIB, y el de los Fondos de la Seguridad Social, al 0,54 % del PIB.

Los datos correspondientes a la ejecución presupuestaria del Estado hasta julio reflejan que en términos primarios -es decir, sin tener en cuenta los intereses de la deuda- la Administración Central se anotó un superávit de 1.051 millones (0,08 % del PIB), frente al déficit de 2.127 millones (0,18 % del PIB) del mismo periodo del pasado año.

Hacienda explica que el aumento de los ingresos viene impulsado tanto por la mejora de la recaudación tributaria -crece un 3,6 %, hasta 96.767 millones- como por las transferencias entre administraciones, que repuntan un 17,5 % por el efecto de la liquidación definitiva de la financiación autonómica de 2017, más positiva para el Estado que la del año anterior.

En materia tributaria, la recaudación de IRPF alcanzó los 24.986 millones, un 11,4 % más, gracias tanto a la mejor evolución de la campaña de la renta -que ingresa un 15,6 % más- como al efecto de la liquidación de 2017 de las comunidades autónomas, menos favorable a estas que el pasado año.

En concepto de IVA se ingresaron 46.042 millones, un 3,5 % más, y de impuesto de hidrocarburos, 7.125 millones, un 8,4 % más, como resultado de la supresión del tramo autonómico de este tributo, que se incorpora al estatal.

El impuesto de sociedades, por su parte, ingresó 9.138 millones, un 5,2 % menos, por la distorsión de la devolución de actas a una única sociedad.

En cuanto a los gastos, Hacienda destaca que la remuneración de asalariados aumentó un 6,3 % por la equiparación salarial de la policía y la guardia civil con los cuerpos autonómicos, así como la mejora salarial para el conjunto de los empleados públicos aplicada en enero.

Los consumos intermedios se incrementaron en un 9,5 % por los gastos electorales y la aportación a los recursos propios de la Unión Europea basados en el IVA y en la RNB repuntaron un 15,1 %.

Entre las partidas de gasto que bajan en este periodo figuran los intereses de la deuda -un 3,2 %, a 14.973 millones- y el resto de empleos corrientes -un 22,8 %, a 2.89 millones- por el menor gasto destinado a cubrir los costes del sistema eléctrico