Ferroatlántica ha vuelto a operar a pleno rendimiento en A Costa da Morte. Desde junio, todos su hornos están en funcionamiento y sus 300 empleados, trabajando. Se habían parado dos hornos tras el mal resultado de la subasta eléctrica de diciembre (que el Gobierno organiza para rebajar la luz a la industria electrointensiva) y se reactivaron después de la puja de junio, más satisfactoria. La empresa garantiza que seguirá así por lo menos este año. El expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de dos años aprobado en febrero no ha llegado a aplicarse y continuará en suspensión al menos hasta diciembre. El comité de empresa, que mantiene protestas para exigir garantías de empleo y el futuro de la actividad, ha criticado que el comprador no retire el expediente. Pero a partir de 2020, no hay garantías. La carga de trabajo se definirá según la demanda del mercado de ferroaleaciones „que no atraviesa su mejor momento„ y el precio del megavatio-hora (MWh), que en el último mes ha escalado de 50 a 58 euros. La próxima subasta eléctrica (en diciembre) y el futuro estatuto electrointensivo „pendiente de aprobación„ serán determinantes.