Trabajadores de la empresa Isowat en A Coruña reclamaron ayer la "implicación" de la Xunta para garantizar la continuidad de sus empleos, unos 70, ante la proximidad de la finalización del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), el próximo mes. El colectivo exige que la administración salve "una empresa con carga de trabajo", que completará su proceso de liquidación si el potencial comprador no llega a un acuerdo con Abanca, dueña de los terrenos y principal acreedor de esta filial del holding gallego Invertaresa, que entró en concurso de acreedores hace más de un año acuciado por deudas de unos cien millones de euros.

La plantilla realizó ayer esta demanda apelando al presidente autonómico „ Feijóo, remata o tempo. So a Xunta nos pode salvar era el eslogan de sus pancartas„ en una concentración celebrada ante la Delegación Territorial de la Xunta en A Coruña, que contó con la presencia de la portavoz del Grupo Común da Esquerda, Luca Chao.

El presidente comité de empresa de Isowat, Cándido López, manifestó que desconocen si en los últimos días ha habido contactos entre Abanca "que tiene la hipoteca sobre los terrenos y la nave y el posible inversor".

"Pedimos la implicación de la Xunta y también del Ministerio del Interior", aseguró Cándido López. Al respecto, recordó que en octubre se acaba el ERTE para la plantilla, integrada por 66 empleados, "con lo que se pasará a cobrar el 50% al pasar al paro", expuso.

Como el representante del comité de empresa, Luca Chao ha manifestado que "urge que la Xunta se comprometa a mediar con la banca para buscar una solución que garantice el futuro de estos empleos y de la industria gallega".

"Desierto industrial"

El portavoz del Grupo Común da Esquerda también reprochó al Gobierno de Feijóo estar convirtiendo a Galicia en un "desierto industrial" y se preguntó qué "está haciendo para paliar el drama de la pérdida de puestos de trabajo"

Isowat Made pidió la liquidación en noviembre. En enero salieron a subasta las dos unidades productivas de la compañía: la de Isowat, en A Coruña, y la de Made, en Medina del Campo (Valladolid). La castellano-leonesa se salvó con la venta a Imedexsa. La gallega acabó el proceso sin ninguna oferta válida. Isowat se abocaba así a la liquidación, pero el Juzgado Mercantil número 2 de A Coruña concedió un plazo de gracia a petición del administrador concursal en vista de que la unidad productiva era viable y era posible encontrar un comprador con ayuda de las administraciones. Ahora, el futuro de la empresa y su plantilla se debate entre la venta y el cierre.