Trabajadores de R Cable se concentraron en la tarde de ayer en A Coruña, delante sede de la compañía en el Obelisco, "en defensa del empleo directo e indirecto de la operadora". El comité de empresa de la cablera gallega remarca que "con 200 empleos directos y más de 1.000 indirectos, R ha sido un importante foco de empleo en la comarca de A Coruña, con el consecuente beneficio económico para la zona". Unos 1.200 puestos de trabajo que peligran, según denuncian los trabajadores. "Con la compra del grupo Euskaltel, dueño de R, por parte del fondo de inversión inglés Zegona, se pone en riesgo el mantenimiento del empleo en la operadora", alerta la representación de los trabajadores.

Al respecto, el comité señala que "a lo largo del verano se ha venido produciendo un goteo de despidos y externalizaciones en la empresa matriz que han afectado a más de 25 trabajadores". A ello, suma la rescisión de contratos de servicios a empresas colaboradoras.

El comité advierte también de que "debido al elevado volumen de trabajadores que prestan estos servicios, A Coruña y Galicia podrían perder cientos de empleos en pocos meses, en favor de otros puntos de la geografía española". Por todo ello, y también en apoyo a los trabajadores que se han visto afectados, el comité de empresa de R Cable celebró la concentración de ayer, que dio comienzo a las seis de la tarde, "con la finalidad de que toda la ciudadanía muestre su rechazo a las actuales políticas del grupo Euskaltel y reviertan en un compromiso con el empleo local y el desarrollo de la comunidad".

Expansión en Cataluña

El Grupo Euskaltel, al que pertenece R, informó ayer de su expansión en Cataluña a través de la marca RACCtel+, que ofrece telefonía móvil e internet por fibra óptica a un mercado potencial de 2,4 millones de hogares en la comunidad catalana.

RACCtel+, el operador del RACC con Euskaltel, comenzó la primera fase de lanzamiento ofreciendo sus servicios a los socios del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y ahora amplía su oferta.