El optimismo neto de los empresarios españoles respecto a la economía se ha estancado en un 10% en el primer semestre del año, lo que supone un punto menos que el semestre anterior y su nivel más bajo desde 2013. Solo un 18% de directivos prevé ampliar plantilla en los próximos 12 meses, si bien ocho de cada diez confían en igualar o mejorar sus ingresos en el próximo año.