Los transportistas de carbón se reunieron ayer para organizar las movilizaciones que protagonizarán la próxima semana tras la decisión de Endesa de acelerar el cierre de la central térmica en As Pontes. La primera de ellas tiene como destino la capital coruñesa, donde está previsto que el martes llegue una caravana de unos 400 camiones y coches similar a la del pasado 15 de septiembre. La convocatoria también cuenta con el respaldo del concello pontés y de las asociaciones de empresarios del municipio, que se movilizarán en protesta por "todo lo que está pasando", precisó ayer el presidente de la Asociación de Transportistas de Carbón de As Pontes, Manuel Bouza. De la misma manera, los trabajadores barajaron trasladar la protesta de Vilalba (Lugo) a alguna de las otras dos sentadas que existen en As Pontes y en Ferrol, que son las más concurridas. La próxima semana está previsto que los colectivos perjudicados viajen a Madrid para reunirse con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Todo son promesas, hasta ahora nos hablaron de los problemas pero de ningún remedio", dijo Bouza al respecto.