La Bolsa registró ayer un descenso del 2,77%, la mayor caída desde el 4 de octubre de 2017, que le llevó a perder la cota de los 9.000 puntos, con todos los mercados internacionales en negativo en respuesta a datos económicos tanto en Europa como en Estados Unidos que abonan la desaceleración.

El principal indicador del mercado español, el Ibex-35, se anotó un recorte de 253,70 puntos, el 2,77%, el peor descenso desde hace dos años. Cerró en 8.912,20 puntos, con lo que pierde los 9.000 puntos que había recuperado a principio de septiembre y la ganancia anual se queda en el 4,36%.

El detonante de las fuertes ventas fueron los datos de los PMI (indicador de la evolución de la industria manufacturera) tanto en Europa como en Estados Unidos, que ya castigaron el martes los índices porque quedaron muy por debajo de las previsiones de los analistas, lo que parece apuntar que la economía global entra en un periodo de vulnerabilidad.