El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde socialista de As Pontes, Valentín González Formoso, mantuvieron ayer un encuentro del que salió un "posicionamiento conjunto" para reclamar a Endesa y al Gobierno central que haya una "reactivación inmediata" de la central, al tiempo que se establezcan ayudas fiscales mientras se estudian alternativas para el funcionamiento con biocombustibles en vez de carbón. Ambos acordaron tres puntos con una demanda "clara y contundente" para que haya un "compromiso de continuidad", se active una mesa técnica que "aclare" el futuro de la planta en la búsqueda de "otra materia prima" y se incorpore a Galicia a los fondos europeos de descarbonización a partir de 2021.

Asimismo, el regidor de As Pontes explica que, para que "den los números", es "necesario" la eliminación del céntimo verde, un "gesto" que cree que el Gobierno "no tendrá ninguna objeción" en llevar a cabo.

Además, apeló a la importancia de la puesta en marcha de una mesa técnica para validar qué tipo de biorresiduo se puede quemar en la central y "si es viable económicamente". Busca que "no se hable simplemente de una expectativa que frustre" la "ilusión" de la gente, en un "proceso que no se hace en un mes o 15 días".

Por su parte, Feijóo explicó que hay una central térmica a la que "no le sale la cuenta de resultados" porque "el precio de tonelada de emisión de CO2 en la UE subió", por lo que se trata "de políticas fiscales". "Si hay un impuesto que sube, que son las emisiones de CO2, tendremos que bajar otros impuestos que gravan la central térmica para hacer un equilibrio y que la cuenta de resultados sea viable para que 750 familias puedan seguir viviendo", reflexionó.

En este sentido, González Formoso solicitó que "no se trate igual" a una central térmica que invierte 220 millones para una transición "ordenada y sin impacto laboral" que a otras compañías que "decidieron no apostar por el empleo".

Al respecto, Núñez Feijóo emplazó a ser "coherente" con los compromisos de descarbonización y "las 750 familias de As Pontes", tras una inversión de más de 200 millones. "Esta central puede ser operativa cien por cien porque cumple las ratios de emisiones de CO2 que obliga la Unión Europea", aseguró, pues "Europa no obliga a cerrar esa central térmica".