Patricio Sánchez, profesor de Economía Financiera y subdirector del Foro Económico de Galicia, receta una ambiciosa política industrial y eliminar la burocracia para que crezca la economía y acelerar la convergencia con Europa.
El PIB por habitante en Galicia es el 82% de la media europea. ¿Es un buen dato?
Es un buen dato porque lo importante es la tendencia y la tendencia es de crecimiento en los últimos años. En la primera década del siglo XXI con la entrada de nuevos países en la UE la convergencia de Galicia creció por un efecto estadístico y luego se equilibró la situación. El PIB gallego crece, pero hay una parte de la mejora en cuestión de convergencia porque la población desciende y eso no es positivo.
Cinco comunidades superan la media europea: Madrid, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón. Resulta previsible que las cuatro primeras autonomías lideren la lista, pero ¿qué pasa con Aragón?
Aragón es la economía regional que mejor se está comportando por dinámicas propias y ajenas. Aragón, sobre todo Zaragoza, despunta por el efecto AVE que la comunica con Madrid y Barcelona y porque se beneficia de las complicaciones del conflicto catalán. Hay empresas que a la hora de ampliar negocio o abrir nuevas sedes, en detrimento de Cataluña, apuestan por Aragón. Es una cuestión de ubicación territorial y seguirá creciendo. Además le sucede como a Galicia su población disminuye y así la renta per capita despunta. También pasa con La Rioja, que es un territorio más pequeño, pero su renta media se acerca al 100% de la renta europea (96%).
¿Galicia también tendrá efecto AVE, como Aragón?
Esperemos que sí tenga un efecto positivo. Pero también hay efectos negativos. En Castilla-La Mancha, hay dos estaciones de AVE, y la de Puerto Llano se ha convertido en estación de salida de gente, no de entrada.
Galicia no tiene la centralidad de Aragón, ¿a qué debe agarrarse para converger?
Galicia debe dar mayor relevancia al a su política industrial. Aragón está copiando el modelo vasco. La industria ha perdido peso en el PIB gallego. La industria debe suponer al menos el 20% del PIB de una economía, y en Galicia hace dos años la industria representaba el 18% y ahora el 16%. Galicia cae en competitividad industrial y seguirá cayendo.
Hay que ser más ambicioso y seleccionar la industria que más valor añadido aporte, industria manufacturera con alto componente tecnológico. Y otro de los problemas que tiene Galicia es el exceso de burocracia. Un empresario para hacer un trámite en plena era digital tiene que seguir presentando los mismos papeles en tres sitios diferentes y además esperar. No puede ser. Cuando hablas con los empresarios, y nosotros lo hacemos desde el Foro Económico de Galicia, esa es su auténtica preocupación.
¿Tan difícil es eliminar la burocracia, una vieja demanda de los empresarios?
El Norte de Portugal está captando más negocios que Galicia porque eliminó las trabas burocráticas, entre otros factores. Si ellos han podido hacerlo, nosotros también debemos.
¿Y en otras comunidades hay menos trabas burocráticas?
En las más punteras, pero tampoco son la panecea. Las ventanillas únicas no son tal. La burocracia es una lacra de la economía española pero sobre todo de la gallega.
