Endesa trasladó ayer su compromiso de mantener el empleo en las empresas auxiliares de la central térmica de As Pontes solo hasta final de año, según informaron ayer los representantes sindicales que, junto a una treintena de trabajadores, ocuparon al mediodía las oficinas centrales de la compañía energética en A Coruña. "Es un balón de oxígeno que nos permite ganar tiempo porque esperábamos despidos al final de esta semana", aseguró ayer Alberte Amado, de CIG Industria.

En torno a las 16,00 horas, los sindicalistas y trabajadores abandonaron las oficinas de Endesa tras solicitar al director territorial de la zona noroeste de la compañía, Miguel Temboury, "un compromiso de mantenimiento del empleo" a raíz de la paralización de la actividad en la central. Según Amado, "más de una quincena de empresas auxiliares con cerca de 250 trabajadores" dependen de la central térmica de carbón de As Pontes.

"Sabemos que no es la solución definitiva pero ahora contamos con un pequeño margen para negociar hasta final de año y hay que aprovecharlo", precisó el dirigente de la CIG, quien apeló a abordar, a través de las administraciones, un proceso de transición energética que "garantice los empleos".

Por su parte, Víctor Ledo, responsable de la Federación de Industria de CCOO de Galicia, incidió en que la industria auxiliar es "el colectivo más vulnerable". "Exigimos que Endesa no tomara medidas más allá del día 15 y nos confirman que va a ser así por lo menos hasta final de año", afirmó sobre el compromiso alcanzado. "Venimos a buscar ese tiempo y parece que lo vamos a tener", recalcó el sindicalista sobre los trabajadores de las auxiliares. Ledo reclamó una solución para este colectivo, pero también para todos los empleados afectados y para la comarca en general.

Los sindicatos demandaron a Endesa que revele cuándo presentará la solicitud formal de cierre de la térmica para conocer "qué plazos maneja, y la implicación de la empresa en la busca de alternativas industriales de futuro que minimicen el impacto que la parada de la central tendrá tanto a nivel laboral como en el conjunto de la economía de la comarca de As Pontes". La energética aún no ha concretado cuándo solicitará la autorización de cierre de la planta de carbón y los trabajadores creen que la decisión "no se conocerá antes de las elecciones generales" del 10 de noviembre.

As Pontes, prioritario

Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció ayer en Oviedo que su departamento destinará unos 600 millones de euros para desarrollar convenios que impulsen la actividad económica en zonas en transición, asegurando que Asturias tendrá un "peso particularmente importante" y se dividirá en tres áreas o comarcas de actuación. Según explicó Ribera, los convenios permitirán movilizar recursos que el Estado está asignando a la Transición Justa en España y que, a través de diferentes fondos, prevén unos 600 millones, superando así la primera estimación que fue de 250 millones.

La firma definitiva de los convenios, que se analizarán junto a las administraciones locales y autonómicas, así como con los agentes sociales, está prevista entre los meses de mayo y septiembre de 2020. La ministra concretó que aquellos municipios en los que se ubican centrales térmicas, caso de As Pontes, serán prioritarios. De hecho, dentro de esa partida inicial de 600 millones, el Ministerio ultima una nueva línea de ayudas, con una dotación inicial estimada de hasta 50 millones de euros, dirigida a municipios donde se produzcan cierres de centrales.También se incluyen propuestas como el Plan de Restauración para explotaciones mineras y los convenios con administraciones locales del Marco 2018-2030, que son unos 70 por el momento y que cuentan con una aportación del Ministerio de 72,5 millones de euros, a los que se suman la línea de Proyectos Empresariales con 4,3 millones. Por otro lado, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDEA), está recuperando su papel como agente inversor en proyectos innovadores que favorezcan la transición energética.