Cien transportistas que abastecen a Endesa en As Pontes han iniciado, pasadas las tres de la tarde de este martes, el recorrido hacia Madrid para confluir mañana miércoles en la capital española con centenares de vecinos de la localidad gallega y pedir la continuidad de la central térmica.

La protesta, programada para las cuatro ante el Congreso de los Diputados, coincidirá con una jornada de huelga general en la villa. Comercio, hostelería e industria pararán desde la medianoche como apoyo a la citada movilización.

La edil de Industria del Ayuntamiento pontés, Ana Pena, ha asegurado a los medios de comunicación que habrá "mucha gente acompañando en vehículos particulares" y ha señalado que está "todo el pueblo volcado".

A falta de datos definitivos, ha destacado que se espera el desplazamiento a primera hora de la mañana de este miércoles de una veintena de autobuses con residentes en el municipio.

Al mismo tiempo, otros autocares saldrán desde Ferrol y Vilalba, como también desde Ponferrada o la provincia de Almería, donde la firma eléctrica cuenta con centros productivos.

El comité de crisis de As Pontes, conformado tanto por partidos políticos como por sindicatos o empresarios, prevé mantener encuentros con grupos parlamentarios de la Cámara Baja tras la manifestación en Madrid.

Por su parte, el Ayuntamiento de Ferrol ha comunicado que fletará un autobús para sumarse a este evento, que partirá a las 08:15 horas de este miércoles desde la plaza de Galicia.

La unidad se sumará en la villa pontesa a las que parten desde esa localidad al filo de las 09:00 horas para seguir el trayecto hacia la capital española.

El regreso está programado para la noche del miércoles, según ha concretado el consistorio ferrolano. En el caso de Narón, acudirán a la protesta tanto su alcaldesa, Marián Ferreiro, como otros cinco ediles del ejecutivo local que componen Terra Galega y PSOE.

Mientras, la Asociación de Empresarios Ferrolterra ha mostrado su "compromiso y apoyo" a los afectados "por el parón de la central térmica" y ha abogado "por una transición energética ordenada" y lo "menos lesiva posible".

El Consejo de Administración de Endesa aprobó dejar de operar todas sus centrales térmicas de carbón en la Península, incluidas las de Litoral, en Almería, y As Pontes, A Coruña, en las que efectuó inversiones para que pudieran funcionar más allá de 2020.

En un hecho relevante remitido el viernes 27 de septiembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la eléctrica informó de que el Consejo de Administración había acordado promover la "discontinuidad de la producción de sus centrales de carbón en la Península" y evaluar opciones de futuro en los emplazamientos en que se encuentran.

Endesa justificó su decisión por la modificación de las condiciones de mercado que afectan a las plantas de carbón, derivada del precio internacional del combustible fósil, pero especialmente de los nuevos mecanismos del mercado de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), que han encarecido éstos y que están haciendo que este tipo de plantas no sean competitivas frente a otras centrales de generación en el mercado eléctrico.

La eléctrica expuso que, por estos motivos, "el funcionamiento de estas centrales no resulta previsible en el mercado de generación en el futuro".

Así las cosas, Endesa mantendrá la carga de trabajo de las empresas auxiliares de la central térmica de As Pontes empresas auxiliares central térmica de As Pontes hasta el 31 de diciembre.