Galicia sube dos puestos hasta el duodécimo lugar en la tercera edición del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad en colaboración con la Unión de Contribuyentes y la Tax Foundation.

Euskadi y la Comunidad de Madrid son las dos regiones más competitivas en términos fiscales. En cambio, Cataluña ocupa el último lugar.

El índice, que clasifica a todas las comunidades por su capacidad para competir fiscalmente para retener y atraer empresas y profesionales, destaca que las tres provincias vascas (se miden de forma separada al contar con una fiscalidad propia) y la Comunidad de Madrid lideran el ranking, con Vizcaya en la primera posición nuevamente; seguida de Madrid, que pasa de la tercera a la segunda posición sólo a cuatro centésimas de la primera; y Álava (tercera) y Guipúzcoa (cuarta).

En quinto lugar continúa La Rioja, mientras que Canarias sigue siendo la sexta comunidad de la clasificación a pesar de las particularidades fiscales del archipiélago. Las comunidades que más bajan son Asturias y Navarra, en el primer caso pierde una posición y reemplaza a Aragón como penúltima, mientras que Navarra, a pesar de disponer de concierto económico, sufre un fuerte retroceso pasando del décimo al decimocuarto puesto.

Por el contrario, la mejoría más pronunciada es la de Galicia, que sube dos posiciones, hasta el puesto duodécimo. En el último puesto, por su parte, repite Cataluña, que sólo pierde tres centésimas, pero es la única comunidad que queda por debajo del aprobado. Según esta clasificación, once comunidades, entre ellas Galicia, mantienen una competitividad en impuestos que no sobrepasa la puntuación de seis.

La peor puntuación en el indice de impuestos propios la recibe Cataluña ya que cuenta con el doble de tributos que las demás comunidades autónomas, actualmente un total de 15.

También en la cola de la clasificación se encuentran Asturias, con 7 impuestos propios, Andalucía y Murcia, con 6, y Galicia y Aragón con 5.

La mejor posición la ocupan las tres diputaciones pertenecientes al País Vasco ya que no han establecido más impuestos propios. En la segunda posición, se encuentra Canarias con un solo impuesto en esta categoría, seguida por Castilla-La Mancha y Castilla y León con dos.