Los trabajadores de Emesa (Elaborados Metálicos) iniciaron ayer dos jornadas de huelga en protesta por el retraso en el pago de sus salarios, que se remonta a hace un año. La plantilla realizó ayer una concentración de protesta en Coirós a las puertas de la fábrica, que permaneció cerrada.

Según los empleados, la dirección de la empresa se niega a darles plazos concretos para abonar las nóminas y atrasos a los que está obligada por orden judicial. El comité reclama el pago inmediato de las cantidades adeudadas y lamenta la situación económica crítica a la que se ven abocados muchos compañeros.