Más de 1.200 trabajadores y vecinos de las comarcas de Ferrolterra, Eume, Ortegal y Terra Chá se concentraron ayer en Madrid frente al Congreso de los Diputados para reclamar una solución ante la amenaza de cierre de la central térmica de As Pontes, que tiene paralizada su actividad desde abril. El municipio pontés, por su parte, vivió una jornada de parálisis total a raíz de la huelga general convocada por "una transición energética justa".

"Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar. Tenemos alternativas suficientes. Nos queremos descarbonizar como todo el mundo", explicó el presidente del comité de empresa de la central, Luis Varela. "Encima de la mesa hemos puesto el remedio. Simplemente, que lo estudien", comentó. Varela explicó que los técnicos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica, supervisarán en los próximos días las pruebas con biocombustibles que realiza Endesa para reconvertir la central de carbón. "Si es así, paz y gloria. Si no, no sé qué pasará", apuntó.

Marcos Prieto, vicepresidente del comité, mostró su optimismo al respecto de esta posibilidad: "Tenemos confianza plena de que los resultados van a ser satisfactorios", dijo mientras explicó que esta vía permitiría una sustitución del 40% del carbón.

Además de los empleados de la propia central y los de las empresas auxiliares, acudieron los transportistas de carbón en más de 130 camiones que aparcaron en las cercanías de Madrid.

La representación política estuvo integrada por 25 alcaldes de comarcas de A Coruña y Lugo, como el propio regidor socialista de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso. Tras reunirse en el Congreso con los grupos de PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, Formoso señaló que se ha solicitado al Congreso "habilitar líneas de rehabilitación económica, de ayudas a camioneros y de ayudas a la central térmica para que vuelva a funcionar". Así, demandó que se reactive una central que "ha hecho sus deberes", pues sino se van a tirar "a la basura" 220 millones comprometidos por Endesa para su modernización. En este sentido, solcitó ayudas de reactivación a través del registro parlamentario de un manifiesto a la espera de que el Gobierno y la empresa "muevan ficha en el corto plazo".

Al igual que el comité de empresa, el alcalde pontés sostuvo que la sustitución del 40% de carbón por biocombustibles, "haría que la central funcionara".

Para apoyar la exigencia de "una transición justa", a la protesta también acudieron diputados y cargos de diferentes partidos.

El PP responsabilizó "directamente al Gobierno de Pedro Sánchez", tal y como señaló el secretario xeral del PPdeG, Miguel Tellado. Tellado instó al Ejecutivo socialista a activar medidas fiscales "este mismo viernes en el Consejo de Ministros".

El vicesecretario xeral del PSdeG, Pablo Arangüena, aseguró que el Gobierno español es "pionero" en la puesta en marcha de convenios de transición justa para las comarcas afectadas por la descarbonización. "La empresa es la primera responsable", dijo Arangüena antes de solicitar la implicación de todas las administraciones, "también de la Xunta", para reconvertir As Pontes.

Por su parte, la diputada de Galicia en Común, Yolanda Díaz. reclamó por carta al Gobierno que en el plazo de un mes presente un plan estratégico con recursos para hacer frente al cierre.

También estuvo la diputada del BNG en el Parlamento gallego Noa Presas y el cabeza de lista al Congreso de la formación nacionalista por A Coruña, Néstor Rego, quien avanzó que el Bloque usará sus votos si entra en la Cámara Baja para buscar una solución de futuro para la planta.

As Pontes, paralizada

Mientras Madrid bullía con las movilizaciones por una transición justa, la huelga general en As Pontes dejó sin actividad alguna al municipio, en la que tanto en los polígonos, como en el sector comercial y hostelero se cerraron las puertas. Tan solo una entidad bancaria de ámbito nacional abrió al público sus instalaciones, lo que motivó que haya sido convocada una concentración antes sus instalaciones para este jueves. Por su parte, en los colegios se decretaron servicios mínimos, además de en el centro de salud y solo estuvo abierta la farmacia de guardia. Además, varios establecimientos colgaron carteles con lemas en apoyo a "una transición energética justa" y en apoyo a los manifestantes que se desplazaron hasta Madrid. "Esta es la imagen que nos podemos encontrar en el futuro los vecinos de As Pontes si la central térmica se cierra", aseguró la concejala Ana López.