Galicia registró un aumento notable de la conflictividad laboral en el primer semestre del año como consecuencia de la proliferación de huelgas en la provincia de A Coruña. Entre enero y junio de este año, la comunidad gallega fue escenario de 45 paros laborales, 14 más que en el mismo periodo del año anterior. Casi dos tercios de ellos estuvieron protagonizados por trabajadores coruñeses: 29. En total, 21.523 trabajadores gallegos secundaron las huelgas, un 49% más que los 7.138 que lo hicieron en el primer semestre de 2018. El 65% de estos empleados que dejaron de asistir a su puesto de trabajo en Galicia en protesta por sus condiciones laborales fueron coruñeses (7.015), según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

La gallega se sitúa así como la quinta comunidad autónoma de España con más huelgas, solo superada por País Vasco (que destaca sobre todas las demás con 139 paros laborales en el primer semestre), Cataluña (77), Madrid (66) y Navarra (61). Es la misma posición que ocupaba el año pasado.

A consecuencia de estas convocatorias, el Ministerio de Trabajo contabilizó en Galicia 21.523 jornadas laborales perdidas. Aunque la mayor parte de los huelguistas se concentran en A Coruña, el mayor número de jornadas no trabajadas se registra en Pontevedra (13.948), lo que apunta a menos conflictos pero de mayor duración en la provincia pontevedresa. También fueron menos extensos en general los paros laborales de esta primera mitad el año en Galicia respecto al año anterior, lo que explica que habiendo 14 huelgas más (45 frente a 31) hubiese 5.838 jornadas no trabajadas menos (21.523 frente a 27.361.

En la provincia coruñesa la conflictividad laboral llevó a perder 5.770 días de trabajo entre enero y junio, cinco veces más que los 996 de la primera mitad de 2018. Protestas como las de la fábrica de aluminio de Alcoa (después vendida al fondo suizo Parter), Ferroatlántica o Isowat alimentaron la conflictividad en las relaciones laborales de A Coruña, junto con desencuentros de otros trabajadores como los teleoperadores de Atento o los empleados de H&M. Los trabajadores del transporte sanitario en Galicia engrosaron también esta estadística, con varias jornadas de paro laboral de las ambulancias. La estadística semestral del Ministerio de Trabajo (con datos provisionales) no incluye las huelgas generales.

A Coruña se posiciona como la quinta provincia entre las 50 de España por número de participantes en huelgas, solo por detrás de Bizkaia (que registró 38.501 huelguistas en el primer semestre), Barcelona (39.656) Madrid (25.508) y Sevilla (10.575). Por contra, Lugo está a la cola de los paros sindicales con solo 39 participantes en las cuatro huelgas convocadas en la primera mitad de este año. Mientras que Ourense registró seis huelgas, que secundaron 631 trabajadores. En Pontevedra, la participación ascendió a 2.965 personas en un total de 15 convocatorias.

En toda España, el primer semestre se cerró con medio millar de huelgas (482) en las que participaron 163.094 trabajadores, a consecuencia de las cuales se dejaron de trabajar casi medio millón (479.484) de jornadas laborales.

Los motivos

La mayor parte de las convocatorias de huelga en España son por motivos estrictamente laborales (476), de los que la menor parte deriva de procesos de negociación colectiva (176), frente a otras reclamaciones ajenas al proceso de mejora de los convenios (300). Otras causas no estrictamente relacionados con las condiciones de trabajo desencadenaron seis paros.

La conflictividad es mucho mayor en el sector privado, que acumula 406 convocatorias de huelga frente a las 69 del público y las siete del público-privado. El 95% de los paros se producen en el ámbito de la empresa y solo el 5% restante es de carácter sectorial. Por ámbitos territoriales, priman el provincial (302) y el municipal (139), frente al autonómico (16), el nacional (15) y el