Ana Botín adquirió el jueves un millón de acciones de Banco Santander en diez órdenes distintas „como muestra de compromiso y confianza en la evolución del banco, según la entidad„ después de que el valor bursátil de la firma que preside se desplomara un 9,37% en sólo dos sesiones.

Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Botín compró un millón de títulos a un precio unitario que se situó en el rango de entre los 3,56 euros y los 3,65 euros, lo que supone una inversión de unos 3,6 millones de euros tomando como referencia el precio medio.

Con esta compra, Botín suma un total de 81,1 millones de acciones del banco, lo que representa el 0,48% del capital social. Este paquete está valorado en unos 291,5 millones de euros según el precio de cierre de la sesión del jueves.

La entidad cántabra presentó el miércoles los resultados correspondientes a los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, periodo durante el cual obtuvo un beneficio neto de 3.732 millones de euros, un 35% menos tras dotar 2.448 millones, principalmente por el ajuste del fondo de comercio de Reino Unido, así como por una provisión adicional por los seguros de protección de pagos y otros cargos.

Tras rendir cuentas con el mercado, los títulos de Santander comenzaron a experimentar un comportamiento negativo. Además de que los resultados no fueron acogidos con optimismo, se sumó el hecho de que el mercado estuviera descontando el reparto de dividendo.

El miércoles, sus acciones cayeron un 6,48%, arrastrando al Ibex 35 a cerrar con un descenso del 1,32%, mientras que el jueves perdieron otro 3,1%, hasta colocarse en los 3,594 euros.