Los trabajadores de la firma Isowat Made en A Coruña, emblema de la llamada industria 4.0 por su capacidad tecnológica en un sector en evolución como el energético, anunciaron ayer la firma del ERE extintivo. Este conlleva el cierre definitivo de una planta dedicada al diseño y fabricación de componentes eléctricos, entre cuyos clientes figuraban las principales compañías que lideran la transición 'renovable' en España.

El pasado lunes, los 66 empleados afectados celebraron una asamblea donde decidieron firmar el ERE extintivo, un acuerdo que comunicaron ayer al administrador concursal que se hizo cargo de la compañía después de que el grupo Invertaresa „de la que Isowat era filial„ entrase en concurso de acreedores en mayo del año pasado.

Ahora, solo queda que la jueza resuelva en un auto sobre la aprobación del mismo, tal como explicó ayer el presidente del comité de empresa, Cándido López. Antes, los trabajadores intentaron crear una sociedad anónima laboral con el apoyo de la Xunta, a través del Igape, pero desistieron por la pérdida del equipo directivo y comercial. "La empresa se deterioró durante estos meses en todos los aspectos, solo quedamos los trabajadores, por lo que precisábamos una estructura directiva que no fuimos capaces de conseguir", admitió López.

Tras un año de movilizaciones, el comité de empresa lamentó que no hubiese un acuerdo entre el potencial inversor y Abanca, principal acreedor. El empresario que negociaba la posible compra de Isowat en A Coruña desde hace cuatro meses es Gregorio Peña, propietario de Industrias Mecánicas de Extremadura (Imedexsa), la misma compañía que adquirió la otra planta de Isowat Made en Medina del Campo con el acuerdo de Abanca y el apoyo de la Junta de Castilla y León. La pregunta cae por su propio peso: ¿por qué falló entonces la misma operación en A Coruña? El comité de empresa culpa a la "inacción" de la Xunta de Galicia y al "alto precio del alquiler" solicitado por Abanca, dueño de la instalación. Fuentes consultadas por este diario apuntan en la dirección contraria: Peña no quiso negociar las condiciones ventajosas que le proponía el banco porque Isowat se quedó sin sus mejores clientes y sin el equipo directivo, por lo que decidió invertir en otro negocio.