Los camioneros encargados de transportar el carbón desde el puerto exterior de Ferrol hasta la central térmica de Endesa en As Pontes rondearon ayer este complejo energético en modo de protesta por el anuncio del cierre de la planta. Para ello, desde las 20.00 horas de ayer, desplazaron hasta la zona unos treinta tráileres, que situaron de tal manera que consiguieron completar el perímetro de las instalaciones.

"Pasamos la valla de Endesa, nos metimos dentro, utilizando unos treinta vehículos para poder cerrar el acceso y dejar libre el acceso al aparcamiento de los turismos, porque el sábado tienen pruebas con el cuarto grupo", señaló el presidente de la Asociación de Transportistas de Carbón de As Pontes, Manuel Bouza.

El presidente de los transportistas del carbón destacó que esta medida de presión la tomaron para que "Endesa sepa" que los transportistas siguen "aquí". "Seguimos estando y no vamos a estar quietos. El pueblo que sepa que si nos quieren apoyar, que lo hagan porque nosotros vamos a tirar del carro", explicó Bouza, en alusión a un endurecimiento de las protestas. También subrayó que esta medida la decidieron poner en marcha horas antes de la celebración de las elecciones que tienen lugar este domingo 10 de noviembre. "Que todos sepan que estamos aquí", concluyó Bouza. Los transportistas del carbón son los mayores afectados por la paralización de la central térmica junto con los empleados de la planta y los trabajadores de las compañías auxiliares. En su mayoría autónomos, invirtieron más de 100.000 euros por camión en los últimos dos años para adaptarlos ambientalmente.