José María Seijas (Cospeito, 1949) es el presidente la Federación Galega de Comercio desde hace casi dos décadas y defiende el valor social del colectivo, con un peso del 11% en el PIB de la comunidad y del 14% en el mercado laboral, un "empleo sano" „define„ con el que los pequeños comerciantes quieren diferenciarse de los gigantes de internet que más marcan las tendencias de consumo cada vez. Frente a la liberalización imperante, Seijas reclama la necesidad de volver a las rebajas reguladas y poner en valor las tiendas de toda la vida. Son unas 50.000 en Galicia, que han sobrevivido a los peores años. "Ahora cierran comercios pero también abren", valora.

El otoño se ha convertido en una sucesión de promociones: el Día del Soltero, el Black Friday, el Cyber Monday... ¿Cómo vive el pequeño comercio esta tendencia?

La situación del comercio ahora mismo no es de las mejores. Hay falta de confianza por parte del consumidor. El hecho de que llevemos mucho tiempo sin Gobierno estable también nos afecta muchísimo. Si el consumidor no tiene confianza, retrae las compras. El viernes negro, el lunes siguiente... lo tenemos que afrontar, pero esto se desvirtuó. El viernes negro hace cinco años era un día en unos sectores muy concretos y ahora ya dura una semana prácticamente. No cabe duda de que incentiva algunas ventas, pero al comercio no le beneficia absolutamente en nada. Esto desestacionaliza´ las ventas de Navidad y las rebajas. Del 1 de enero al 31 de diciembre estamos continuamente con descuentos y el que tiene un comercio no puede resistir estos márgenes.

Puede haber quien piense que esta es la nueva realidad y que parte del comercio se ha quedado anclado en un sistema que ya no funciona.

No. Nuestra lucha diaria es la digitalización. Los comercios tenemos que estar subidos a las redes sociales y tenemos que vender online. Es lo que demanda el consumidor y nosotros estamos ahí. Esperamos que en unos meses ya estén ya mayoría de los comercios con el tique digital. Estamos sustituyendo el tique de papel por un tique electrónico, con un programa integral para gestionar el comercio físico y las ventas online. No cabe duda de que tenemos que estar ahí, pero lo que no puede ser es que todos los días aparezca un día señalado y que haya que hacer más descuentos.

¿Cuántos pequeños comercios hay a día de hoy en Galicia y cuántos de ellos venden por Internet?

Rondamos los 50.000. La mayoría tiene venta online o si no, está en redes sociales. No se trata solo de vender por internet, sino de que los clientes conozcan el producto. Esto nos da la oportunidad de tener clientes de todas las partes del mundo, pero no podemos abandonar el comercio físico porque hay algo que reconocemos todos: donde no hay comercio no hay vida.

¿Cuál está siendo la evolución en su sector?

Estamos en un momento en que se cierra comercio pero también se abre. Ya no es lo que hubo en la crisis. Ahora hay muchos emprendedores que quieren tener su tienda propia con nuevas iniciativas.

Las estadística señalan que el repunte de quiebras en Galicia se ceba con el comercio. ¿Es un sector más vulnerable?

Cada sector tiene sus problemas. Toda la situación política afecta al consumidor. El ahorro está subiendo, lo que quiere decir que hay un retraimiento en el consumo. Esperemos que todo se normalice.

Ese perjuicio que comenta por el bloque político, ¿se nota en sus datos de facturación desde el mes de abril, desde las anteriores elecciones?

Sí, sí. Se nota que tenemos un descenso de facturación. Este mes hemos subido una décima con respecto al anterior. Está estancado. No hay confianza. El consumidor tiene miedo y procura tener unas pesetillas ahorradas por lo que pueda ocurrir.

¿Cuánto han notado que han caído las ventas desde abril?

No tengo datos, pero es un porcentaje significativo.

Aparte del bloqueo político, se habla de un enfriamiento de la economía.

Eso es lo que le da miedo al consumidor y mes a mes vemos que no compra. No se arriesga porque no sabe lo que va a suceder. Esos mensajes que se están recibiendo afectan.

Y con esta circunstancia, ¿qué perspectivas tienen para la campaña de Navidad?

La campaña de Navidad y Reyes toda la vida fue un porcentaje muy importante de las ventas del año pero, como decíamos anteriormente, estas nuevas modalidades desvirtúan la estacionalidad. Antes se vendía con precios normales, pero ahora la gente aprovecha para comprar ya el viernes negro, el Día del Soltero, el lunes tal... y lo que se vende no se vuelve a vender. Afecta muchísimo y los números no cuadran. Si no hay un margen en las ventas para afrontar las rentas, los sueldos, los gastos generales... todo esto es muy perjudicial y sí que nos lleva a situaciones en algún caso caóticas.

¿Cuánto ha cambiado ese peso de la campaña navideña?

Este año estaremos en los mismos niveles de los dos o tres últimos años. Antes la Navidad podía suponer entre un 40% y un 60% de las ventas del año. Ahora varía, no se sabe ya cuánto con la libertad que hay de hacer rebajas y descuentos... Es un desbarajuste. Nosotros estamos solicitando una vez que esté el Gobierno estable retomar, porque ahora aún no hay con quien hablar, que las rebajas estén centralizadas en unas fechas como estaban antiguamente.

Parece que esta liberalización es una tendencia común en Europa ¿Creen viable volver al sistema anterior, de mayor regulación?

Va a ser difícil pero incluso la otra parte reconoce la desestacionalización de todas estas fechas. Yo creo que no es conveniente para nadie y menos para el consumidor, que ya no sabe cuándo es buen momento para comprar. Esto desorienta a consumidores y comerciantes.

Amazon anunció 4.600 contratos en España para la campaña Navidad. ¿El pequeño comercio tiene alguna previsión de incrementar personal?

Los contratos que anuncia Amazon no son comercio propiamente dicho. Son logística... y son durante un mes o mes y medio. En enero vuelve todo el mundo al paro, lo que no ocurre con el comercio tradicional. El comercio tradicional es un empleo sano, que está todo el año y que generalmente el que empieza a trabajar en el pequeño comercio se jubila en él. Por lo tanto, hay un incremento pero no estas barbaridades que se anuncian, que no es empleo. Es un miniempleo de unos días o de unas horas.

Reivindica la función social del comercio tradicional.

Hay que tener en cuenta que en Galicia el comercio representa un 11% del PIB y un 14% del empleo, así que es un sector que puede desequilibrar para un lado o para otro la economía de Galicia.

¿Se sienten bien tratados por las instituciones teniendo en cuenta ese papel?

Desde la Dirección Xeral de Comercio se están sacando muchas ayudas tanto para renovar como para iniciar comercios. Todo esto es necesario y nos corresponde. A nivel nacional es otra cosa, no estamos muy boyantes. Es consecuencia también del desgobierno.

Lleva dos décadas al frente de la federación. ¿Cuánto tiempo más se ve y cuáles son los objetivos principales?

La federación tiene que trabajar día a día porque los hábitos de consumo cambian constantemente y tenemos que adelantarnos para poder ofrecer todos esos servicios y que los consumidores no se nos desplacen a los otros canales. Ahora mismo estamos haciendo jornadas en todas partes para dar a conocer nuestros programas y ayudar a los comerciantes a la digitalización. Tenemos programas en colaboración con la Dirección Xeral de Comercio, hacemos campañas para premiar la fidelidad de nuestros consumidores... Todos los días tenemos que estar sobre la tarea porque lo que hoy es bueno mañana ya está desfasado, así que tenemos que estar con la mente despejada y actuando sobre todos estos temas para estar al mismo nivel que los otros canales.

Y usted está comprometido con estos proyectos todavía por bastante tiempo, ¿no?

Bueno, yo no lo sé. Eso nunca se sabe.