Los sindicatos CCOO y UGT han movido su primera ficha contra la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que avaló los despidos por bajas intermitentes aunque justificadas. Los sindicatos con representación mayoritaria entre los trabajadores españoles han convocado a toda la ciudadanía a concentrarse el próximo miércoles 27 de noviembre frente al Congreso de los Diputados y frente a las delegaciones del Gobierno en las principales ciudades de todo el país, caso de A Coruña. Así lo anunciaron ayer en una rueda de prensa conjunta los secretarios generales de las centrales Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT).

Mientras los sindicatos preparan la vía jurídica, a través del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), su primer movimiento será en las calles bajo el lema No al despido por enfermar, defiende tus derechos. "Es muy importante que el país conozca que la sentencia es rechazada por el conjunto de ciudadanos", declaró Pepe Álvarez. "Es un escándalo que los trabajadores acudan a su puesto de trabajo sin estar plenamente recuperados de sus dolencias", afirmó Sordo.

Los líderes sindicales, movilizaciones aparte, dirigieron sus exigencias hacia los partidos políticos, especialmente al PSOE y a Unidas Podemos después del pre acuerdo para constituir Gobierno que cerraron recientemente. "Es necesaria la corrección de las reformas de la austeridad", señaló el secretario general de CCOO; lo que incluye la reforma de las pensiones del 2013 y la reforma laboral del 2012, que recoge ese artículo 52D avalado recientemente por el Constitucional. "Ha sido la gota que ha colmado el vaso", según la calificación de Álvarez.

En dicho sentido, las centrales sindicales apremiaron a los partidos a formar Gobierno cuanto antes, dotarse de Presupuestos Generales y abordar en el marco del diálogo social con ellos y la patronal la derogación de la reforma laboral del Partido Popular (PP). No obstante, los sindicatos alertaron de que no van a aceptar que se alarguen los plazos de esa negociación. "No vale confundir la apelación al diálogo de la CEOE con el veto de la CEOE", señaló Sordo. "La paciencia tiene un límite y el nuestro está superado. O entramos o nosotros tendremos que empezar a trabajar otras estrategias", añadió, por su parte Pepe Álvarez.

Al mismo tiempo tendió la mano a la patronal para negociar las reformas, porque "las reformas que se acuerdan tiene mucho más valor desde el punto de vista del país y de la creación de empleo, que las que se hacen de manera unilateral".

"Seamos capaces de establecer una relación que nos permita avanzar y visualizar cuál es el país que queremos y cómo queremos producir, porque creo que eso nos va a ayudar a poder encontrar ese marco de relaciones laborales estable y con futuro", declaró el líder de la central UGT. Así, Álvarez apuntó que esta sentencia ya viene a poner "blanco sobre negro hasta qué punto la reforma laboral solo sirve para explotar más a los trabajadores sin ningún tipo de seguridad ni derecho y hasta qué punto puede ser cruel e inhumana con algunas personas".

Lumbalgias

"Es el momento de reiterar nuestra voluntad de derogación de reformas laborales", remarcó.

Unai Sordo también apuntó que quieren poner el foco sobre el problema sistemático que hay en España con el subregistro de las enfermedades profesionales. De hecho, considera que el subregistro de enfermedades profesionales tiene mucho que ver también con algunos despidos motivados por el artículo del Estatuto de los Trabajadores del que habla la sentencia. En esta línea, recordó que la teleoperadora despedida de la sentencia del TC tenía bajas por enfermedad motivadas por dolores de espalda y lumbalgias, que estaban relacionadas con las características de su puesto de trabajo. "Es más que probable que el surgimiento de estas dolencias tuviese una causa profesional", añadió Sordo.