España deberá restringir la flexibilidad que tienen los autónomos a la hora de fijar su base de cotización para evitar en el futuro pensiones precarias, que equivaldrían al 42% de las de un empleado asalariado, según alertó la OCDE ayer.

En su informe bienal de pensiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que la edad de jubilación aumentará desde los 65,5 años actuales hasta los 67 a partir de 2027, para aquellos que hayan contribuido 38,5 años frente a los 36,5 que se necesitan hoy. La edad de jubilación en España será entonces menor que la de sus vecinos, y "sustancialmente más baja" que la de países como Dinamarca (74), Estonia, Italia u Holanda (71).

Preocupada también por el envejecimiento acelerado de la sociedad española, la organización recomienda al Gobierno español proponer mecanismos para garantizar el equilibrio del sistema de pensiones.