Los cerca de 300 trabajadores de la panificadora coruñesa Ipasa -un centenar en la fábrica unos 160 en las tiendas Sanbrandan- están en guardia ante la posibilidad de que la empresa cambie de manos. La venta del grupo al empresario coruñés Carlos García Martín (dueño de Feca-Neón y Óptica Gallega) no ha sido confirmada todavía, pero los trabajadores ya han iniciado un movimiento para proteger sus puestos de trabajo. El comité de empresa solicitó ayer una reunión con la dirección de la compañía para aclarar el futuro de la empresa.

El Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), mayoritario en Sanbrandan, envió además un comunicado a la compañía para advertir de que si la operación perjudica al empleo, habrá movilizaciones. "No toleraremos ningún despido. Si lo hubiera, pararíamos de inmediato", afirma el secretario general del STL, Miguel Anxo Sánchez, que añade que en la empresa "se comenta que habrá algún despido de mandos intermedios pero no afectará a los trabajadores de base". "Es todo un correveidile y por eso esperamos que la empresa ponga la situación en claro la semana que viene", concluye Sánchez.

Plan de expansión

Por el momento, Ipasa no confirma ni desmiente la operación de venta, avanzada por Economía Digital. La intención del grupo de García Martín sería mantener del 100% del empleo actual e incluso ampliar plantilla al poner un marcha un plan de expansión en dos fases: primero en Galicia y después fuera. Actualmente Sanbrandan dispone de 46 locales, 40 de ellos en el entorno de la ciudad de A Coruña.