Trabajadores de Noa Madera Creativa, especializada en mobiliario comercial, se trasladaron ayer hasta las instalaciones que el propietario, el Grupo Malasa, tiene en O Temple para denunciar la "explotación laboral y las maniobras de desmantelamiento de la fábrica de Fene", en la que operan cerca de 200 empleados. El comité de empresa sostiene que desde que Malasa se hizo con Noa en 2018 "lleva adelante despidos individuales y no renueva contratos eventuales para sustituirlos por personal contratado a través de ETT y empresas multiservicios en condiciones más precarias". También señalan que Malasa "intentó aplicar un ERE extintivo a cerca de 100 empleados tras comprar Noa". Este no fructificó "gracias a la movilización y a la imposibilidad de justificar la regulación". Ahora los trabajadores reciben cartas "en las que se les informa de que sus condiciones laborales van a ser modificadas por la mala situación económica de la firma".