El Banco de España advirtió ayer de que el envejecimiento empieza a ser un problema "particularmente intenso" en España y de que la mejora del mercado laboral no será suficiente para corregir el déficit de la Seguridad Social, por lo que ha pedido mejorar los incentivos para retrasar voluntariamente la edad de jubilación y que el sector financiero y de seguros estudie opciones de productos financieros para que los mayores puedan obtener liquidez a través de su riqueza inmobiliaria. Así lo señaló el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, durante su intervención en la jornada sobre previsión social organizada por EY y Mapfre, en la que ha afirmado que aunque España elevase del 60% actual al 80% su tasa de empleo, no sería "suficiente" para solucionar el desajuste entre ingresos y gastos del sistema. Arce también cree que hay que evaluar la posibilidad de ampliar el "abanico de opciones", dentro y fuera del sistema, para mejorar la capacidad financiera de los mayores, como la cuentas nocionales, aunque matizó que "no son una panacea".