Endesa, que eliminará el carbón para 2022 y ha confirmado la aceleración del cierre de sus centrales térmicas, como la de As Pontes, prevé un ritmo "imparable" de las renovables, con un crecimiento a finales de la próxima década de hasta 300 gigavatios (GW) nuevos al año, según indicó el responsable de Desarrollo de Negocio Renovable de la energética, Óscar Mendoza.

En su intervención de ayer en el marco de la Cumbre del Clima de Madrid (COP25), en una conferencia sobre el papel del sector financiero en la descarbonización de la economía, Mendoza afirmó que las perspectivas pasadas "han sido siempre erróneas y se han quedado cortas".

"Las tasas de crecimiento renovable cada vez son mayores por las políticas de apoyo a esta tecnología, el fuerte descenso de los costes, el desarrollo de los PPA's [ power purchase agreement, acuerdo entre un generador de energía y un comprador] y el modelo de ventas al por menor", expuso el ejecutivo de Endesa.