Exmarineros gallegos que reclaman sus pensiones a Noruega agrupados en la plataforma Long Hope se concentraron ayer una vez más, en este caso en A Coruña, ante el consulado noruego, para reclamar al país nórdico sus prestaciones tras haber trabajado allí durante años sin haberlas recibido.

La asociación de exmarineros Long Hope está a la espera de la resolución judicial de la causa celebrada en Oslo (Noruega) en los días 4 y 5 de abril de este año, con la que demandan que se reconozcan las prestaciones derivadas de sus periodos de cotización.

Por otro lado, la organización está pendiente de la aprobación a trámite de la demanda contra el país nórdico ante el Tribunal Supremo de los Derechos Humanos, al que decidieron recurrir el pasado mes tras agotar la vía interna judicial en Noruega.

El portavoz de la asociación, Alberto Paz, destacó ayer que en esta movilización aprovecharon para sumarse con otros 10 países en los que ha habido protestas en contra de la ley de protección de menores noruega, ante la que este colectivo muestra su desacuerdo.

Desde 1994

La lucha de los exmarinos gallegos en Noruega es una carrera de fondo. Hace más de una década que crearon la asociación Long Hope, a través de la que realizaron numerosas acciones por toda Europa para exigir al país nórdico el pago de sus pensiones después de haber trabajado en su flota mercante hasta 1994. Tras agotar la vía judicial noruega, el 5 de noviembre presentaron la demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos, por lo que ahora tienen que esperar entre uno o dos años. La demanda ante el Tribunal de Estrasburgo la presentaron dos personas: un exmarino que trabajó en Noruega entre 1971 y 1983, y la viuda de otro extrabajador que estuvo en la flota mercante noruega entre 1959 y 1978. Long Hope también está personada y bajo la asociación están representadas otros 212 exmarineros