Galicia perdió 9.500 autónomas en la última década, el 63% entre 25 y 39 años, con gran incidencia en el comercio y la agricultura, según los datos facilitados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Además, la comunidad gallega lidera el descenso de autoempleadas (-798) en el último año por delante de Aragón (-797), el País Vasco (-529) y la vecina Asturias (-341) frente al alza general en el conjunto de España (+13.029).

La parte positiva es que dentro de la propia Galicia existen inicitivas de éxito que permitirían revertir la caída del autoempleo femenino de aplicarse a mayor escala. Es el caso del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM), que desarrolla la Cámara de Comercio de A Coruña con el "objetivo primordial de sensibilizar a las mujeres y a su entorno hacia el autoempleo, e igualmente, actuar como un instrumento eficaz para la creación y consolidación de empresas lideradas por mujeres".

Dirigido por Romyna Fraga, el programa ha posibilitado la creación de más de 400 empresas en la última década "con una mortalidad muy baja", de apenas el 10% anual. Fraga reconoce que el contexto económico y cultural "no es el más favorable" por la fiscalidad y las cargas impositivas de los autónomos „"no pagan en relación a lo que facturan"„; la dificultad para emprender „"antes de abrir la puerta ya pagas"„ y la "a veces terrible" burocracia. A ello se suma una educación que premia la seguridad frente al emprendimiento, misión considerada de "valientes". Para sobreponerse a todo ello, el programa de la Cámara coruñesa va más allá del asesoramiento personal o de la celebración de jornadas específicas: busca que las mujeres emprendedoras trabajen con red y en red. "Si una emprendedora tiene un problema, surge otra que responde: 'No te preocupes, sé quién te puede ayudar", explica Romyna Fraga. La responsable del programa PAEM señala dos motivos fundamentales que diferencian a las emprendedoras: el primero de ellos es la "búsqueda de la conciliación" entre la vida personal y la laboral y el segundo tiene que ver con la "satisfacción" como objetivo profesional.

De la misma opinión es Covadonga Abril, directora de Talentiers, una firma surgida al amparo de PAEM que se presenta como "una comunidad de mujeres reales" que apuesta por el "talento" a través de la prestación de cuatro servicios: asesoramiento, comunicación, formación y apoyo. En su objetivo por favorecer el autoempleo femenino, Abril está convencida de que existe un "emprendimiento de género". "Los espacios a los que acudía para desarrollar mi idea empresarial no tenían en cuenta mi maternidad: tú, cuando abres una puerta, sigues siendo tú, no dejas tu niño fuera", afirma. "Obviamente resulta fundamental la meta económica pero para una mujer el desarrollo personal es igual de importante", añade.

Aída Cordeiro, de 34 años, es la directora de Attesor, "especializada en la gestión de proyectos de traducción e interpretación, con experiencia en servicios de localización y apoyo a la internacionalización". Entre sus clientes figuran empresas gallegas de la dimensión de Abanca o Pescanova, y también grandes marcas internacionales como el Real Madrid, que recurre a los servicios de Atessor para hacer llegar su mensaje en idiomas como el malayo o el bengalí. El respeto, la igualdad de oportunidades y la conciliación son los tres primeros puntos del Decálogo ético de la empresa.

"Cuando arranqué, no entendía que debía pagar por trabajar", dice Anahí Álvarez, fundadora de la firma coruñesa Do Something School, dedicada a la enseñanza de inglés. Gracias a PAEM, "empecé a confiar en mi proyecto".

Aída Cordeiro, directora de Atessor

► Especializada en la gestión de proyectos de traducción e interpretación, esta firma coruñesa trabaja para empresas como Abanca, Pescanova o el Real Madrid. La igualdad y la conciliación encabezan el códico ético de la empresa.

Romyna Fraga, reponsable de PAEM

► El Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM), liderado por Romyna Fraga en el ámbito de la Cámara de Comercio de A Coruña, tiene el fin “primordial de sensibilizar a las mujeres y a su entorno hacia el autoempleo”.

Emily y Anahí Álvarez, de Do Something School

► Dedicada a la enseñanza de inglés a través del sistema ‘Learning by Doing’ para posibilitar un aprendizaje creativo, sobre todo entre los más pequeños. Gracias a PAEM, Anahí Álvarez comenzó a “confiar” en su proyecto.

Covadonga Abril, directora de Talentiers

► Esta empresa surgida al amparo de PAEM pretende ayudar a otras mujeres en la tarea de emprender a través del asesoramiento y la formación. “No excluimos a los hombres siempre que se sientan cómodos”, asegura su responsable.