La central térmica de carbón de As Pontes, la factoría más contaminante de España y una de las veinte europeas que más CO2 emiten, 8 millones de toneladas, tiene puesto desde ayer el cartel formal de cierre. Tal como hiciera Naturgy el pasado 16 de enero en el caso de Meirama, Endesa presentó ayer la solicitud oficial de clausura de la planta pontesa de carbón importado junto a la de Carboneras (Almería). El grupo, no obstante, se reserva el derecho de desistimiento de esta petición, en su conjunto o parcialmente, en el supuesto de que, como consecuencia de las pruebas adicionales de combustión con distintas mezclas de combustible, tanto en la central de As Pontes como en la de Carboneras, que se realizarán en los próximos meses, pudieran variar los resultados y garantizar la viabilidad de las plantas.

La compañía, en manos de la italiana Enel, justificó la solicitud de cierre por "la clara ausencia de perspectivas de mejora en el futuro" de las centrales debido a su falta de competitividad en la cobertura de la demanda. El principal argumento para acelerar la clausura de una factoría en la que Endesa invirtió 217 millones de euros con el propósito prolongar su funcionamiento hasta 2030 radica en la caída del precio del gas y el encarecimiento de la compra de los derechos de emisión de dióxido de carbono. El precio de la tonelada se disparó en más de un 50% en solo un año.

La energética comunicó ayer que garantizará el puesto de trabajo de los casi 300 empleados de las dos plantas „174 de As Pontes y 113 de Carboneras„, mediante un proceso de recolocación, así como medidas formativas y participación en el desmantelamiento. Asimismo, Endesa propone sustituir el cierre de estas dos centrales con el desarrollo de proyectos renovables por más de 3.000 megavatios (MW), con unas inversiones totales de casi 2.800 millones de euros.

Concretamente, la energética propone sustituir en Galicia los 1.468 MW térmicos de la central por 1.505 MW renovables en el periodo 2020-2026, con una inversión de unos 1.580 millones de euros y la generación de unos 1.250 empleos directos de media anual en los seis años de la fase de construcción y 125 en la de operación y mantenimiento.

El grupo energético destacó que hasta la autorización de cierre „la tramitación se llevará a cabo durante el próximo año y medio„ las plantas darán salida progresivamente al carbón que tienen almacenado, unas 880.000 toneladas en el caso de As Pontes. Para el desmantelamiento de las instalaciones de la central pontesa, que cuenta con cuatro grupos de generación, se estima una duración de alrededor de cuatro años, más las tareas previas, que generarán en torno a 130 empleos directos con puntas de trabajo de hasta 200 personas.

En lo que respecta a las empresas auxiliares que prestan actualmente servicio para las plantas de As Pontes y Carboneras, Endesa afirmó que "priorizará la contratación de personas del entorno" para acometer los trabajos de desmantelamiento de ambas plantas una vez aprobada la solicitud, así como en el desarrollo de las nuevas instalaciones renovables que se propone llevar a cabo en las zonas de las dos centrales.

Para esas personas están previstos programas adicionales de formación que se implantarán para la generación de empleo local. Asimismo, la compañía fomentará para la ejecución de sus nuevos proyectos renovables la compra de materiales a proveedores locales que impulsen el desarrollo industrial verde de la zona.

Endesa indicó que la solicitud es plenamente coherente con el objetivo de conseguir un sistema energético totalmente descarbonizado en el año 2050, "compromiso compartido y apoyado por la compañía y por todos los países que han firmado los acuerdos de la Cumbre de París COP21".

Antes de presentar la solicitud de cierre, la energética informó a los representantes del Ministerio para la Transición Ecológica, a las autoridades autonómicas de Andalucía y de Galicia y a las de los municipios en los que se hallan ubicadas las plantas.

En paralelo a la solicitud, Endesa presentó para cada planta de manera voluntaria esos proyectos de actuaciones para atenuar el impacto provocado por la disminución de actividad, denominados Plan Futur-e, destinados a promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en las zonas en las que se encuentran las dos centrales.

La compañía afirmó que estas propuestas "se hallan abiertas a incluir de manera flexible nuevas iniciativas viables en las zonas de las centrales". La energética, que acaba de conectar a la red tres parques eólicos en Galicia, se encuentra en pleno proceso de descarbonización e inversión en renovables. La gran chimenea de la central de As Pontes, denominada Endesa Termic, con una altura de 356 metros, dará paso a un aerogenador de última generación.