Los representantes de los 223 trabajadores de la pesquera coruñesa Isidro 1952 (conocida como Isidro de la Cal hasta hace dos años) irán a la huelga desde mañana en protesta por el ERE (expediente de regulación de empleo) con el que la empresa pretende ejecutar 136 despidos en pleno preconcurso de acreedores para salir del endeudamiento. La compañía debe a los trabajadores el sueldo de diciembre y parte de la nómina de noviembre.

Según la presidenta del comité de empresa de la emblemática compañía coruñesa de procesado y distribución de pescado, Olga Rodríguez, los trabajadores denunciarán el ERE en cuanto la firma lo presente en el juzgado „la negociación del expediente finaliza el próximo 24 de enero„. "Las negociaciones están totalmente rotas", señaló ayer Rodríguez antes de precisar que Isidro 1952 "entrará en concurso de acreedores el 12 de enero".

La compañía pretende despedir al 60% de la plantilla „"entre los que figuran desde trabajadores temporales a jubilados parciales"„ y reducir el sueldo al resto de los empleados. Según fuentes sindicales, la empresa pretende que los 87 asalariados restantes "cobren el sueldo mínimo que marca el convenio".

Los trabajadores están dispuestos a rebajar el salario entre un 1% (las nóminas más bajas) y un 3% (las más altas) durante el primer año y reducir el ERE a 50 trabajadores. El grueso de estos 50 empleados opera en los criaderos de trucha, rodaballo y besugo que Isidro 1952 tiene en las localidades de Lorbé, Valdoviño, Carballo, Baio y Ouro. La propuesta del comité de empresa fue rechazada por la compañía.

Rodríguez asegura que la empresa quiere deshacerse de las piscifactorías y denuncia que la compañía "ha matado a las especies de los criaderos tras gastarse 100.000 euros en alevines en 2018". "Desde junio a octubre comieron siete veces y a partir de ahí, nada", señala la presidenta del comité de empresa antes de explicar que "la Xunta investiga este suceso".

Olga Rodríguez sostiene que los tres directivos de la firma cobran 700.000 euros y proponen rebajarse el sueldo un 70%. También comenta que la compañía recibió 20 millones de euros en ayudas de la Xunta de Galicia para reconvertir la producción a la elaboración de sushi, actividad que desarrolla la planta del Polígono de Espíritu Santo (Cambre).

La actual directiva, encabezada por Pablo García-Gascó, aseguró el pasado 3 de diciembre que logró reducir la deuda con los bancos desde los 70 millones a los que ascendía cuando tomó el control de la compañía en 2013 hasta los 27 millones. Los sindicatos negaron ayer este punto al asegurar que la deuda "ha subido de 70 a 78 millones". Este jueves, los trabajadores inician en la planta de Espíritu Santo una huelga de forma indefinida con el acuerdo de las tres centrales: CIG, CCOO y UGT.