El colectivo de transportistas de Endesa en As Pontes retomó ayer su encierro en la localidad en protesta por la falta de actividad en la central térmica, para la que el grupo eléctrico solicitó el cierre el pasado 27 de diciembre.

La protesta se reinició a las 8.00 horas tras haber quedado aplazada durante el período navideño. Los profesionales centralizarán en la villa pontesa esta medida reivindicativa, que también se desarrolló semanas atrás en Ferrol y Vilalba.

El presidente de la Asociación de Transportistas de Carbón de As Pontes, Manuel Bouza, anunció ayer que los camioneros prevén prolongar el encierro a la franja nocturna, con lo que tendría 24 horas de vigencia, y se mantendría su duración indefinida. "Son muchos meses sin trabajar y no se vislumbra una solución a corto plazo", dijo. Bouza explicó que Endesa ha activado "en los últimos tres días uno de sus cuatro grupos, que consume unas 4.000 toneladas de carbón al día, y que ha sido puesto en marcha debido a la paralización de la central de ciclo combinado", que se encuentra también situada en las inmediaciones de la térmica y que puede funcionar con gas y gasoil. A pesar de esta puesta en marcha, considera que su trabajo no se reactivará, ya que "hay almacenadas aquí unas 400.000 toneladas", además de las que existen en el puerto exterior de Ferrol y que serían las que estos profesionales tendrían que transportar. "Esta situación nos da la razón sobre la necesidad de mantener operativa esta central, ya que al parecer muchas de las energías renovables no generan la producción necesaria para satisfacer la demanda", argumentó.