El consejero delegado de Endesa, José Bogas, aseguró ayer que ojalá se pueda encontrar algún combustible alternativo, como la biomasa, para que al menos algún grupo de la central de carbón importado de As Pontes pueda seguir activo en el futuro. La factoría térmica pontesa dispone de cuatro grupos.

Tras participar en una mesa redonda en el foro Spain Investors Day, Bogas señaló que la compañía realiza pruebas con biomasa en la planta térmica para evaluar su continuidad, aunque sea de forma parcial. En el caso de que no hubiera éxito, el cierre de esta central como la de Litoral, en Almería, se produciría en junio de 2021, una clausura que sucedería a las de Compostilla (León), y a la de Andorra (Teruel), las dos centrales de Endesa que utilizaban carbón nacional y cuyo cierre está previsto para junio de este año.

Endesa solicitó la clausura formal de sus térmicas el pasado 27 de diciembre, una petición que incluye el derecho de desistimiento total o parcial para As Pontes y Litoral si fructifican las pruebas con distintas mezclas de combustible. El grupo energético también propone sustituir en Galicia los 1.468 MW térmicos de la central pontesa por 1.505 MW renovables en el periodo 2020-2026.

Al tiempo que Bogas abría una puerta a la reconversión parcial de la planta de As Pontes, la totalidad de los trabajadores de Endesa y de las compañías auxiliares secundaban una huelga de 24 horas en la central térmica. Convocado por los sindicatos CIG, CCOO y UGT, el paro de ayer se enmarca en el calendario de movilizaciones para reclamar "una transición justa" y que no se clausure en los próximos meses este centro de producción energética.

Desde primera hora de la mañana se instalaron piquetes en la zona de acceso al complejo térmico. A las 12.00 horas, una manifestación partió desde la plaza del Carmen para recorrer las calles y avenidas de As Pontes entre consignas como Goberno, escoita, As Pontes está en loita o Non é transición, é demolición.

En esta marcha, además de los trabajadores de Endesa y las auxiliares también participaron vecinos, comerciantes y hosteleros, además del colectivo de transportistas del carbón, que permanecen encerrados en el Ayuntamiento de As Pontes desde el 7 de enero.

El presidente del comité de empresa, Luis Varela (UGT), señaló que "el reto es salvar parte de estas instalaciones". Varela recordó que en el mes de marzo se iniciarán "nuevas pruebas" y que el objetivo es "mantener los puestos de trabajo, tanto en la principal como en la industria auxiliar".

Por su parte, el representante de CIG Industria en As Pontes, Alberte Amado, reclamó la creación de una mesa formal entre el Ministerio de Transición Ecológica, la Xunta de Galicia y los diferentes ayuntamientos, sindicatos y agentes sociales con el objetivo de buscar alternativas de trabajo, "bien con la utilización en la central con biocombustibles, o con el apoyo a otros sectores".

"En el limbo"

El portavoz de CCOO, José Hurtado, declaró que que la firma eléctrica "da la callada por respuesta" y lamentó que los dirigentes sindicales no han podido reunirse con la dirección de la empresa. Así, subrayó que no hay fecha para una reunión oficial para examinar "garantías" para el futuro de los operarios auxiliares, con los que la Endesa se comprometió a aportarles carga de trabajo hasta el próximo 31 de marzo.

Al respecto, consideró que ese anuncio ha sido únicamente mediante una nota de prensa y no directamente a los afectados. Según Hurtado, el tejido formado por la industria auxiliar de Endesa As Pontes "está en el limbo", por lo que reclamó "garantías" para el colectivo al no existir "ningún documento firmado" sobre el reconocimiento de sus problemas. El portavoz del sindicato reclamó a la dirección de la compañía, a la Xunta de Galicia y al Gobierno central "diálogo" para resolver los problemas de al menos 210 trabajadores pendientes de saber su futuro laboral.